El vintage está de moda. Y a él parecen haberse agarrado en 'Maestros de la costura' al mezclar en esta quinta edición, que este martes arrancó en la 1, seis nuevos concursantes con otros tantos de ediciones anteriores. 

A Jesús, Anthony, Pablo, MJ, Lili y Caterina se les unieron viejos conocidos del concurso como Isabel Gomila, subcampeona de la segunda entrega; Margarita Fernández y Borja Hernández, de la tercera; Laura Manzano y Lluís Mengual, de la cuarta hornada y nada menos que Eduardo Navarrete con marca propia y exparticipante asimismo de 'Masterchef' (que comparte productora, Shrine Iberia, con 'Maestros').

Que este tipo de formatos está más orientado al espectáculo que a la competencia real de talentos está claro, no tanto si se debe mostrar el plumero con tanto descaro. De hecho, si atendemos a las reacciones en las redes sociales, a los seguidores del concurso no les gustó nada el remiendo.

Tampoco parece que les saliera la jugada en términos de audiencia: el programa de la 1 se quedó en un discreto 8% y fue superado por 'El objetivo' de la Sexta, con un 12%. Eso sí, contaba con el gancho extra de una entrevista con Teodoro García Egea, uno de los protagonistas del 'otro reality' del momento: el del PP.

La mayoría de las críticas del público se concentraron en el hecho de lo que se interpreta como una competencia desleal, la de juntar experimentados con novatos. En la misma línea, los que ven el concurso como una posible lanzadera de talentos consideran que no tiene sentido que concursen perfiles con carreras en curso y algunas exitosas sobre todo Eduardo Navarrete, que viste a rostros muy conocidos como Lorena Castell o la Terremoto de Alcorcón y hasta desfila en semanas de la moda.

Este mismo artículo prueba sus teorías: tercer párrafo y aún no hemos hablado de los 'nuevos' de este año. Tenemos a Jesús, un cordobés profesor de instituto; a Anthony, un francés que desde hace años vive en Sevilla por amor; a MJ, una trapera aspirante a Bad Gyal, a Lili, locuela y creativa, a Pablo, un veinteañero que parece ha salido de una cápsula del tiempo de la Valencia maquinera de los 90 (con mullet y todo) y a Catarina, la adelantada de la clase.

Pero para adelantado el 'dream team' de diseñadores que desfiló ante los concursantes novatos al comienzo del programa, entre ellos The 2nd Skin Co, la firma creada por el zaragozano Antonio Burillo junto a Juan Carlos Fernández, y que mostró dos de sus creaciones en compañía de otros importantes nombres de la moda española como Mané Mané, Domminico, Luca de Tena o Marcos Luengo.

Al final, con visita el Museo Balenciaga incluida, la expulsada fue una veterana: Laura.