Así es la impresionante basílica de la Virgen de la Peña de Graus de la que es devota Georgina

Durante su visita a la localidad ribagorzana, la pareja de Cristiano Ronaldo, que arrasa con su documental en Netflix, reconoce que solía llevar flores al santuario cuando vivía allí. Un monumento que merece la pena conocer si decides hacer turismo por la zona.

El ‘docureality’ sobre la vida de Georgina Rodríguez, pareja del futbolista Cristiano Ronaldo, se ha convertido en todo un éxito de público, hasta el punto que ‘Soy Georgina’ se ha colado en el top 10 mundial de lo más popular de la plataforma, tal y como ella misma publicaba este miércoles en Instagram.

Pero el documental no solo ha servido para dar a conocer la vida más personal, junto a su familia y a todo lujo, de la ‘influencer’. El capítulo en el hace una ruta por la provincia de Huesca para para recordar sus humildes orígenes visitando los lugares en los que vivió y trabajó ha servido para poner a  Jaca, donde se crió, y a Graus, donde vivió durante casi un año, en el mapa mundial. Tanto es así que el paso de Georgina por Graus ha disparado las ventas de secallona en el extranjero. Durante su visita a la capital de la Ribagorza, la argentina pasea por las calles, compra en la tienda de Aventín el ya famoso embutido que es el favorito de su pareja, tal y como ella misma cuenta, y visita el emblemático Hotel Lleida en el que trabajó como camarera. Georgina incluye, además, una visita a la basílica de la Virgen de la Peña para ofrecerle un ramo, ya que como reconoce, la 'influencer' era una gran devota de esta Virgen mientras residía en Graus.

Así es la impresionante basílica de la Virgen de la Peña de Graus

Situada a las afueras de Graus, este robusto santuario es una de las visitas recomendadas para todo aquel que visite la localidad. Sus orígenes se remontan, según la tradición, a partir de la reconquista de la villa por Sancho Ramírez, 1083, cuando unos resplandores señalaron la concavidad de la roca donde se encontró una imagen de la Virgen, llamada desde entonces de la Peña.

De predominante estilo románico, con tintes de otras tendencias, como el gótico, se articula mediante una nave con bóvedas de crucería estrellada, en cuyas dependencias se encuentra uno de los espacios museísticos más singulares que se pueden encontrar en Aragón: el Museo de Iconos, integrado por una destaca colección de iconografía sagrada oriental. Pero además de conocer el templo por dentro, que por cierto es de acceso gratuito, al estar enclavada en una peña merece la pena por las magníficas vistas que se obtienen desde su claustro de Graus y de los valles del Ésera y el Isábena.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión