Pilar Almalé: “Se toca con arco, y hay quien dice que la viola da gamba suena a la voz humana”

¿Todo a punto para el estreno?

Bueno, sí, estos últimos días venimos ensayando mucho, además de dar los últimos retoques a la campaña de ‘crowdfunding’ del disco, que acaba este jueves 23, justo después del concierto. Me coges esperando la caja con los 500 ejemplares del disco, que estará a la venta en el concierto. También se puede escuchar en todas las plataformas digitales.

La viola de gamba tiene un efecto hipnótico, desde el nombre...

Gamba es pierna en italiano; la ‘abuela’ de este instrumento llegó a Italia desde España, según la versión que parece más cercana a la realidad. Cuando fue papa Rodrigo Borja llegó a Roma con un séquito de músicos; traían vihuelas, que fascinaron a los italianos. Luego las modificaron; de hecho la viola da gamba es toda una familia instrumental. Yo uso la viola bajo, que se toca entre las piernas; tiene un registro como de guitarra, se toca con arco, Y hay quien dice que la viola da gamba suena a la voz humana.

Su mayor fan está en casa.

Mi hija, Alicia, tiene 5 años –ríe– y no se perderá el concierto; va a clases de música vivencial y a veces improvisamos en casa. Trabaja un poco con una viola soprano.

¿Qué huella le dejaron sus estancias en la India?

He estado dos veces, una enseñando violonchelo y solfeo en Panaji, capital del estado occidental de Goa, y otra por Varanasi, en Benarés, cerca de Nepal; estudié diariamente en la escuela municipal durante mes y medio con un instrumento de cuerda, el sraj; también practiqué canto y las escalas indias. Es otro mundo.

El disco está en la calle y sus compinches músicos, a su vera.

Están Thomas Kretszchmar, Fran Gazol y Alex Comín; hemos trabajado mucho y bien,son grandes músicos, nos llevamos de maravilla y eso se nota. Thomas cumple años el 23, así que iremos a celebrarlo como buenamente podamos después del concierto

Siendo violagambista, Jordi Savall es una referencia clara.

La primera, pero hay más. En la viola da gamba admiro muchísimo a Fahmi Alqhai, su hermano Rami y todos los sevillanos de la Accademia del Piacere; sus propuestas escénicas son brutales, mezclan música barroca con lenguaje flamenco, y también abordan música antigua. De pronto trabajan arreglos de Bach, o transcripciones de violín para viola da gamba... ahora están trabajando la llamada música de los esclavos, que viene de todos los rincones del mundo... y han sido mecenas de mi disco. Hay más: mi maestra Sara Ruiz, Vittorio Ghielmi, Lucille Boulanger, muy elegante, o Liam Byrne, que mezcla viola da gamba con música electrónica y ‘loops’. No he entrado en ‘loops’ aún; está pendiente, en mi cesta de la compra musical”.