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Rozalén trae a Zaragoza un soplo de felicidad, buenos sentimientos y mucho talento
La cantante albaceteña ofreció este sábado una actuación llena de emociones, con petición de mano incluida.
"Bienvenidos a este viaje, os echábamos muchísimo de menos". La cantante albaceteña Rozalén planteó este sábado un emotivo recorrido musical. Desde las primeras canciones (‘Este tren’, ‘Dragón rojo’, Será mejor’) la artista, emocionada, saludó a las cerca de 5.000 personas que se congregaron en el Pabellón Príncipe Felipe de la capital aragonesa. «Buenas noches, Zaragoza. ¡Qué emocionante! Jamás pensé que iba a cantar aquí hoy Es un broche de oro terminar así el año después de 40 conciertos". Rozalén recordó que "mancheguicos y maños tenemos mucho en común, somos muy parecidos" y confesó estar "más nerviosa que en Albacete".
Agradeció al público su apuesta por la cultura y su respuesta "en el año más difícil. La manera de devolverlo es dejarnos la piel aquí. Sabemos la suerte que tenemos y somos muy felices aquí arriba".
Y se la dejaron. La cantante, junto a Beatriz Romero (experta en interpretación de la lengua de signos y guía de personas sordociegas) y el resto de músicos que la acompañaban ofrecieron una actuación llena de sentimiento, ritmo, diversión y compromiso. Durante más de dos horas interpretaron, entre otros, temas como ‘A tu vida’ ‘La línea’, ‘Aves enjauladas’, Mar en el trigal’, ‘La maza’ o ‘Loba’.
Hacia el ecuador del espectáculo, la artista se puso enigmática cuando anunció: "Van a pasar cosas". Y vaya si pasaron. Rozalén bajó a la pista y, entre el público hizo levantarse a una joven pareja, Rubén e Inés. Le dio el micrófono a él, quien presto le pidió matrimonio a ella. E Inés aceptó.
En la segunda parte del concierto sonaron canciones como ‘El día que yo me muera’, ‘Y busqué’, ‘La puerta violeta’, ‘Girasoles’ o ‘El paso del tiempo’, que pusieron la guinda a una noche inolvidable, más si cabe para Inés y Rubén, la pareja que protagonizó la pedida de mano.