La muerte de Verónica Forqué estremece a la cultura española

La actriz se convirtió en la reina de la comedia en los años ochenta. Y esa imagen de risas y diversión sigue en la mente de todos los amantes del cine y de sus compañeros, que han querido recordar su simpatía, su dulzura, su espiritualidad y su ternura.

La actriz Verónica Forqué en el Teatro Principal de Zaragoza en 2008
La actriz Verónica Forqué en el Teatro Principal de Zaragoza en 2008
Jesús Macipe

El fallecimiento de Verónica Forqué, la actriz cómica por excelencia del cine español, ha convulsionado este lunes el mundo de la cultura en España, con múltiples muestras tanto de tristeza como de estupor por el hecho de que la actriz de la sempiterna sonrisa se haya suicidado a los 66 años.

El cadáver de la actriz fue hallado por los servicios sanitarios que se acercaron a su domicilio madrileño cerca de la una de la tarde, tras haber recibido un aviso telefónico por un intento de suicidio.

Poco después llegaba María, la hija de Forqué, que abandonó la casa de su madre visiblemente afectada y sin hacer declaraciones. Y varias horas más tarde se procedió a trasladar los restos morales de la actriz al Instituto de Medicina Legal, donde se debe realizar la autopsia.

Con películas míticas en su carrera como 'La vida alegre', 'Sé infiel y no mires con quién', '¿Qué he hecho yo para merecer esto?' o 'Kika', Forqué se convirtió en la reina de la comedia en los años ochenta, aunque sus comienzos habían sido en el drama.

Y esa imagen de risas y diversión sigue en la mente de todos los amantes del cine y de sus compañeros, que han querido recordar su simpatía, su dulzura, su espiritualidad y su ternura.

Su última aparición pública fue hace exactamente dos semanas, en un desfile de moda organizado por Eduardo Navarrete, amigo y compañero de fatigas en 'Masterchef Celebrity', el programa que le devolvió la popularidad de su mejor época y que mostró al público una cara muy diferente de la actriz.

Enfrentamientos con sus compañeros, seguidos de cariñosas reconciliaciones, explosiones de carácter y muchas risas, hicieron de Forqué la estrella indiscutible de esta edición del programa.

Pocos sabían antes de que comenzara el concurso que la divertida Verónica había pasado una grave depresión en 2014, año en el que murió su hermano Álvaro, al que estaba muy unida, y en el que se separó de su compañero de más de 34 años, Manuel Iborra.

Su gran apoyo fue su única hija, María, también artista, que colaboró con su madre en una de las entregas del programa.

Poco antes del final, Verónica Forqué lo abandonó, agotada por el esfuerzo. "Hay que ser coherente, procuro serlo, humilde y, si no puedo más, no puedo más. Mi cuerpo y el universo me estaban diciendo necesitas parar".

Lo dijo en una carta leída por Pepe Rodríguez, el chef y juez que mejor se entendía con ella y que ha publicado un sentido mensaje en su cuenta de Instagram: "Qué triste me dejas!!!! Me quedo con tu sencillez, con tu amabilidad, con tu dulzura, con tu profesionalidad, con tu cariño, que suerte haberte conocido y disfrutado. En la plaza de las cadenas te espero!!! Te quiero Verónica!!".

"Desolado, me hubiera encantado hablar contigo ayer, darte las gracias por ser como eras, una enorme profesional y una persona increíble. Gracias por todo amiga, muy orgulloso de haber sido tu juez, tu 'jefe' y tu admirador por siempre. Descansa en paz", decía por su parte Jordi Cruz.

También sus compañeros en las cocinas se mostraban en shock, desde Eduardo Navarrete, que no podía contener las lágrimas, a Juanma Castaño, Miki Nadal, Arkano, Vanesa Romero, Carmina Barrios, Terelu Campos y Julian Iantzi, que han coincidido en calificar a Forqué como una de las personas "más bonitas y especiales" que han conocido.

Palabras sentidas tras una edición que levantó polémica por el comportamiento errático de Forqué y que, tras su fallecimiento, ha provocado la petición en las redes de un espacio para la reflexión sobre las enfermedades mentales.

"Esta terrible noticia pone el foco más que nunca en el problema de salud mental que tenemos en este país y el tabú del suicidio. Es hora de abordar esta pandemia silenciosa", pedía el dramaturgo y Premio Nacional de 2020 Guillem Glua.

Y desde el mundo del cine, muchos mensajes de tristeza. Como el de Antonio Banderas (era "una mujer dulce, espiritual y buena compañera"), con el que trabajó en 'Bajarse al moro' (1987), película en la que coincidieron igualmente Juan Echanove ("Espérame en el cielo, corazón") y Aitana Sánchez Gijón ("Tu luz nos seguirá calentando el alma para siempre").

"Adiós, Verónica. Siempre te recordaré así, maravillosa, dulce y en estado de gracia, que siempre fue tu estado natural", ha escrito la actriz Rossy de Palma junto con una fotografía de ellas en el rodaje del filme 'Kika' (1993), donde también coincidió con Bibiana Fernández, quien ha manifestado su "desolación absoluta y pena".

Tito Valverde, inolvidable Pepe que acompañó a Forqué/Pepa en la mítica serie de los noventa, ha asegurado que la actriz fue una de "las mujeres más importantes" de su vida.

Y junto a sus amigos, anónimos admiradores de la actriz, que han convertido su nombre en una de las tendencias del día de Twitter con unanimidad absoluta en la palabra usada para reaccionar:

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión