La nueva literatura juvenil se escribe en Zaragoza y tiene nombre de mujer

Silvia Aliaga, Marta Álvarez, Sandra Andrés, Andrea Izquierdo, Tatiana Marco, Marta Román o África Vázquez conquistan a los lectores con sus libros

Andrea Izquierdo, Marta Álvarez, Marta Román, África Vázquez, Tatiana Marco, Silvia Aliaga y Sandra Andrés
Andrea Izquierdo, Marta Álvarez, Marta Román, África Vázquez, Tatiana Marco, Silvia Aliaga y Sandra Andrés
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En un año en el que se han reducido drásticamente las novedades editoriales, escritoras como Silvia Aliaga, Marta Álvarez, Sandra Andrés, Andrea Izquierdo, Tatiana Marco, Marta Román o África Vázquez han conquistado a los lectores adolescentes y mantenida viva la llama de la literatura juvenil. Si Aragón siempre ha tenido exitosos autores en este campo (María Frisa, Fernando Lalana, Ana Alcolea, David Lozano...), muchos de ellos prestando atención también al público infantil, una nueva hornada de autoras se ha abierto paso en las librerías. En realidad el fenómeno no es nuevo –llevan años escribiendo–, pero sí se ha consolidado: todas han publicado nuevo libro en los últimos meses y algunas empiezan a conquistar ya al público hispanoamericano.

Cada una es un mundo aunque hay elementos comunes: son mujeres, zaragozanas y rechazan los clichés que atenazan tradicionalmente al género. "Escribo por ideas, no por públicos; tengo una idea que me entusiasma y la plasmo, intentando adaptarme a los códigos del tipo de lector que la disfrutará más –asegura Marta Álvarez (Zaragoza, 1994)–. Quizá tenga que limitar un poco el lenguaje, la longitud o la densidad, pero eso es todo. Esa concepción generalizada de que lo infantil o lo juvenil son ‘menos’ que lo adulto es elitismo puro y duro. Es creer que las historias que son para nosotros importan más que las que no lo son".

Pero la industria las etiqueta, y cada vez más. El clásico rótulo de ‘literatura infantil y juvenil’ se ha visto sucedido por un sinfín de divisiones. El último rótulo que se aplica a sus libros es el de ‘young adult’, es decir literatura hecha para jóvenes adultos, a caballo entre ambos mundos. Pero todo es susceptible de ser subdividido y continuamente nacen otras etiquetas, como la de ‘new adult’, de reciente creación.

Tatiana Marco e Isabel Aliaga escriben juntas y por separado.
Tatiana Marco e Isabel Aliaga escriben juntas y por separado.
Nocturna Ediciones

"Existe un gran debate sobre si la literatura juvenil es un género en sí mismo o una mera etiqueta comercial que ayuda a orientar al lector –asegura Tatiana Marco (Zaragoza, 1987), que escribe junto a Silvia Aliaga–. Nosotras nos inclinamos más por la segunda opción. A fin de cuentas, dentro de la literatura juvenil podemos encontrar novelas de fantasía, de ciencia ficción, románticas y, en los últimos años, incluso han empezado a surgir ‘thrillers’ y novelas de terror orientadas a un público más joven. Además, en España, la etiqueta más conocida, ‘literatura infantil y juvenil’, no se corresponde exactamente con el ‘young adult’ anglosajón, y es evidente que no es lo mismo escribir un libro para alguien que tiene 12 años que para alguien de 17".

Quizá por eso huyen de planteamientos previos y apriorismos. Aunque abundan argumentos con tintes mágicos, todas abordan cada una de sus novelas desde un punto de vista diferente. África Vázquez, por ejemplo, presentaba el pasado jueves una novela de fantasía ambientada en el mundo celta, 'La balada de los magos. El clan sin nombre 1' (Munyx Editorial). Tatiana Marco y Silvia Aliaga han publicado tres libros que se desenvuelven en el mundo musical del K-pop coreano (el último, 'Estrellas sobre Seúl', Editorial Nocturna). Andrea Izquierdo (Zaragoza, 1995), que esta semana estaba en México por cuestiones relacionadas con su empresa de cajas literarias, acaba de publicar una historia de magia y dragones ambientada en Nueva York ('Jaula de dragones. Helen Parker 3, Cross Books). La pasión de uno de sus hijos por el ‘parkour’ ha llevado a Marta Román (Zaragoza, 1966) a trabajar en una trilogía con ese trasfondo (en junio aparecía 'Shifer en el templo de los jaguares', Ediciones Martínez Roca); Sandra Andrés acaba de hacer una imaginativa revisión de un mito clásico en 'Perséfone a través del espejo' (Editorial Del Nuevo Extremo); y Marta Álvarez ha centrado sus series ‘Mystical’ y ‘Dark Mystical’ en un quinteto de chicas con poderes, algo que puede verse con frecuencia en los cómics o el ‘anime’, pero no tanto en las novelas. En octubre pasado llevaba a las librerías las primera entrega de 'Dark Mystical', 'La voz de los sueños' (La Galera SAU Editorial). De su primera serie publicó, en apenas año y medio, una tetralogía de novelas, un libro de arte con relatos, una novela independiente en un universo alternativo y una agenda.

La periodista y escritora Marta Román junto a la portada de su último libro publicado
La periodista y escritora Marta Román junto a la portada de su último libro publicado
Heraldo.es

Silvia Aliaga y Tatiana Marco, además, tienen la particularidad de escribir libros a cuatro manos, aunque no son la primera pareja femenina que lo hace en España. "La principal dificultad de escribir a cuatro manos es, sin lugar a dudas, encontrar el momento adecuado para hacerlo -apunta Silvia Aliaga (Zaragoza, 1984)-. Solemos tardar en escribir una novela entre seis meses y un año, en el mejor de los casos, y no siempre podemos contar con la misma disponibilidad para dedicarle el mismo tiempo. En esos periodos, solemos optar por dedicarnos a proyectos en solitario. La principal ventaja de escribir así es que ambas podemos aportar valores distintos y complementarnos la una a la otra y, además, ¡resulta mucho más divertido!". Silvia publicó a mediados de año 'Los jardines del agua', una novela juvenil escrita en solitario, de corte muy veraniego, que gira alrededor de un misterio sobre una obra de teatro. Y Tatiana está trabajando también en su primera novela en solitario, en la que explora temas del folclore anglosajón. Marta Álvarez publicó también una novela escrita en colaboración con otra escritora aragonesa, Iguazel Serón. 

Todas han llegado a la literatura tras ser devoradas por la pasión lectora y de forma un tanto precoz, salvo en el caso de la periodista Marta Román. "Siempre había querido escribir una novela -relata-, pero entre el periodismo y los cinco hijos que he tenido ha sido complicado hasta ahora. Un día uno de ellos me dijo que abandonaba la carrera universitaria para centrarse en el 'parkour' y en publicar vídeos en internet. Empecé a interesarme por el 'parkour' y al final me decidí a escribir una trilogía en la que mi propio hijo es un personaje de ficción. Tres novelas que hablan de los retos, de la amistad, de la Naturaleza, de las cualidades del 'parkour'". Ya ha publicado la segunda de las tres entregas y pronto de lanzará a escribir la tercera y última entrega.

La escritora Andrea Izquierdo, en la presentación de uno de sus libros.
La escritora Andrea Izquierdo, en la presentación de uno de sus libros.
Guillermo Mestre

Las siete escritoras comparten además el hecho de que en los últimos 12 meses han publicado al menos un libro, algunas dos (Andrea Izquierdo, Silvia Aliaga) o incluso tres (África Vázquez).

No venen ningún caso el género como un trampolín para saltar a la literatura adulta. "Me encanta la literatura juvenil y juvenil-adulta, no me veo en otro sitio, por lo menos por ahora", subraya Andrea Izquierdo, que tras cursar Derecho y Administración de Empresas, actualmente estudia el Máster en Edición de la Universidad Pompeu Fabra y lo compagina con la escritura, trabajar creando contenido en redes sociales y como 'freelance' para editoriales y sacar adelante sus dos empresas, Literali Box (cajas literarias y regalos para lectores) y Meikabuk (servicios editoriales). Pero tampoco descartan escribir otro tipo de géneros y para otro tipo de públicos. Sandra Andrés (Zaragoza, 1982), por ejemplo, confiesa que le gustaría escribir un 'thriller' o una novela de terror, y África Vázquez es un caso especial. Nacida en Zaragoza en 1990, ganó el premio Jordi Serra i Fabra en 2008. Desde entonces a hoy ha publicado una veintena de libros, algunos solo en plataformas digitales. Licenciada en Historia, cultiva también la novela histórica, y no descarta incluso hacer alguna incursión en la ciencia- ficción.

En el género las trilogías, series de tres novelas con los mismos personajes, son muy frecuentes. Todas han visto en internet y las redes sociales una vía de difusión que quizá no hayan tenido en los medios tradicionales. "Son una oportunidad, y más con la pandemia. Organizo presentaciones en Instagram", apunta África Vázquez, con dos series abiertas, una ‘en papel’ y otra en una plataforma digital.

Sandra Andrés ha publicado este año 'Perséfone a través del espejo'.
Sandra Andrés ha publicado este año 'Perséfone a través del espejo'.
Guillermo Mestre

"Son el 50% de mi trabajo –confiesa Sandra Andrés–. Hoy en día estar presente en las redes sociales es la clave para llegar a más lectores. Pero lo realmente maravilloso no es la promoción sino el contacto, recibir cada día mensajes, fotos y audios de los chavales que han leído mis libros y que me transmiten cuánto les han gustado, cómo han llegado a sus vidas en el momento que más lo necesitaban, y mil anécdotas increíbles que te emocionan y hacen que no quieras dejar de seguir escribiendo".

"Intentamos no obsesionarnos demasiado con las redes sociales porque son efímeras –revela Silvia Aliaga–. Hoy en día, casi todo el movimiento de literatura juvenil en redes se concentra en Twitter, en TikTok y en Instagram; mañana... ¿quién sabe? Aun así, son una importante herramienta de difusión y promoción y les dedicamos tiempo y cariño. Los jóvenes buscan contacto directo con sus autores favoritos y con otros lectores con los que compartir experiencias. Nos esforzamos por leer y contestar todos los mensajes que nos envían y agradecemos enormemente el apoyo que recibimos a través de ellas".

Aunque en este terreno todo cambia con rapidez. "Dejé YouTube porque me sentía muy desconectada con la plataforma –asegura Andrea Izquierdo–. Era muy complicado conectar con mis seguidores a través de ella y llegaba un momento en el que me abrumaban tantas estadísticas. Al final, todo lo que hago, ya sea en redes sociales o en relación a la escritura, no es con la intención de ganar más y más, sino de disfrutar, aprender y poder conectar con gente a la que le guste leer y escribir. Y, en mi opinión, YouTube se estaba volviendo más un lugar en el que luchar contra un algoritmo en vez de un espacio tranquilo para compartir mis lecturas".

Marta Álvarez ha iniciado este año una nueva trilogía, 'Dark Mystical'.
Marta Álvarez ha iniciado este año una nueva trilogía, 'Dark Mystical'.
Oliver Duch

Aunque autoras como Andrea Izquierdo aseguran que no escriben pensando en el género del lector, todas reconocen que, según las estadísticas, este es mayoritariamente femenino. Y se dan casos curiosos: las novelas de Marta Román están protagonizadas por un grupo de chicos que practican ‘parkour’, y la mayor parte de quienes las han leído parecen ser chicas. "Los chavales son más de vídeos –señala Román–. El ‘booktrailer’ del libro que he publicado este año ha recibido más de 230.000 visitas, a muchos chicos les ha gustado y comentan que estaría bien convertirlo en serie de televisión, pero reconocen que no han leído el libro, que es de donde parte todo".

"En literatura infantil sucede menos, pero en juvenil hay diferencias y en un solo sentido: los chicos no pueden leer libros ‘de chicas’ –apunta Marta Álvarez (Zaragoza, 1994)–. Y es una pena, porque cuando les ayudas a reflexionar sobre ello, los propios lectores se dan cuenta de que es absurdo. Pero la mayoría de los niños interiorizan que las historias con chicas son historias para chicas y que esa es una barrera que no se cruza".

África Vázquez
África Vázquez ha llevado este año tres novelas a las librerías. La última, 'La balada de los magos', inicia serie. 
Heraldo.es

¿Cuáles son las claves, los secretos, de una novela para lectores ‘jóvenes adultos’? "Hablar de forma realista y honesta de los temas que nos preocupan a los jóvenes, que muchas veces son tabú y no se mencionan en otros libros o series, aunque afortunadamente todo está cambiando y cada vez más empiezan a tratarse a nivel global", señala Andrea Izquierdo. "Los jóvenes buscan sentirse representados", apunta Silvia Aliaga. "La literatura juvenil contiene la esencia más pura, no solo de los sentimientos, sino de los miedos, ilusiones y desafíos a los que todo ser humano se enfrenta. De ahí su éxito. No se trata únicamente de crear fantasía. La pasión, la fuerza, la emoción deben estar presentes en cada página", añade Sandra Andrés. "Necesitan acción, entusiasmo, saber que lo que buscan en la vida lo pueden conseguir", opina Marta Román. "Tratamos temas que les gustan, de relaciones humanas, de búsqueda de uno mismo... Siempre tiene que haber un elemento esperanzador porque la novela juvenil, en el fondo, es un pacto de felicidad con el lector", concluye África Vázquez. 

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