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Isabel Torres dice en 'Sábado Deluxe' que peleará por su vida hasta el final
La actriz canaria, de 52 años, anunció hace unos días en sus redes sociales que padece un cáncer de pulmón con metástasis en los huesos, y que le han dado dos meses de vida
La actriz Isabel Torres, protagonista de la serie ‘Veneno’, anunció a principios de esta semana en sus redes sociales que padecía un cáncer terminal de pulmón, con metástasis en los huesos, y que le habían dado dos meses de vida. La conmoción posterior derivó en la asistencia de la intérprete al espacio de Mediaset ‘Sábado Deluxe’ de este 20 de noviembre, donde protagonizó la entrevista principal. La presentadora, María Patiño, sustituía al titular Jorge Javier Vázquez por enfermedad de éste, y en el transcurso de la charla no pudo evitar la emoción ante la entereza y el discurso de Torres. “Lo he vivido con mi padre -explicó Patiño- y también con nuestra gran compañera y amiga Mila Ximénez, la serenidad y la generosidad que fluye en estos momentos. Es increíble como el ser humano se aferra a la vida y aprendes a valorar cada detalle”.
Isabel Torres, de 52 años de edad, es una actriz transgénero de larga trayectoria en el mundo del espectáculo, pero fue con ‘Veneno’ -estrenada en el otoño de 2020- cuando alcanzó un estatus estelar; de hecho, ganó un premio Ondas a la mejor intérprete por su papel, que se le entregó durante la emisión del propio 'Sabado Deluxe'. Torres fue una de las actrices que encarnó a la protagonista del drama, Cristina Ortiz; Cristina saltó a la fama a mediados de los 90 por su participación recurrente en el programa ‘Esta noche cruzamos el Mississippi’, presentado por Pepe Navarro en Antena 3, y murió en extrañas circunstancias hace ahora un lustro, en 2016. Tenía 52 años de edad.
Torres explicó en ‘Sábado Deluxe’ que a pesar del terrible diagnóstico, no arroja la toalla. De hecho, al principio del rodaje de ‘Veneno’ ya fue intervenida para tratar el cáncer que ahora amenaza su vida, y se recuperó en un tiempo récord. Parecía que había superado la afección, pero reveló que el último tratamiento al que se había sometido no estaba funcionando; lejos de eso, la agresiva acción había perjudicado su salud en otros aspectos, y debe estar dos meses sin recibirlo para tratar otra aproximación al tumor. Torres dijo que se había informado sobre el modo de afrontar la muerte en otras culturas, y que se sentía preparada para el desenlace, fuera cuando fuera.
