Por
  • Luis Alfonso Bes

Rozando la perfección

Alexandra Dovgan, en el Auditorio de Zaragoza.
Alexandra Dovgan, en el Auditorio de Zaragoza.
Francisco Jiménez

Tensó la línea melódica hasta lo inverosímil. Alexandra Dovgan combinó gracia y temperamento, cimentando su fraseo con regulaciones del volumen dotadas de una fuerza expresiva formidable. La pianista de 14 años optó por un tempo especialmente vivo en el último movimiento de la ‘Sonata nº 17, opus 31, nº 2’ de Beethoven arrancando en un ‘motto-continuo’ imparable con una madurez artística sorprendente. De ella había emitido los primeros destellos desde el inicio, con cruces de manos precisos y un incontestable dominio de la agógica, consistente en jugar con el tempo estirando unas notas y acortando otras, buscando la máxima expresividad.

Luego, la jovencísima pianista rusa atacó las programáticas ‘Waldszenen’ (Escenas del bosque), de R. Schumann, exhibiendo un fraseo cargado de matices sorprendentemente profundo para una instrumentista de su corta edad. Así, Alexandra Dovgan pintó musicalmente los nueve episodios que integran esta obra mediante un discurso pianístico refrescante, sobre todo en ‘Flores solitarias’ y en ‘El valle maldito’, donde recreó las armonías enigmáticas de un Schumann especialmente talentoso. Y ante todo, en ‘Despedida’, la última de esta serie que es, para muchos, la pieza más atractiva del compositor alemán, con la que Dogvan nos transportó eficazmente a un mundo interior de paisajes, sonidos y sentimientos.

Y rubricó una grandísima tarde con esa cima de la creatividad y de la dificultad interpretativa de Frédéric Chopin, que es su ‘Gran polonesa brillante, n°22’ precedida por el ‘Andante spianato’.

Alexandra Dovgan lo dio todo, desgranando sus frases con un dominio magistral y rozando la perfección de la interpretación pianística con destellos épicos de genialidad.

Largas ovaciones y dos bises: “Preludio nº 12’, de S. Rachmaninov, y ‘Mazurca nº 4’, de F. Chopin.

alexandra Dovgan *****
Programa‘Sonata en re menor, opus 31, nº 2’, de Ludwig van Beethoven; ‘Waldszenen (Escenas del bosque), opus 82’, de Robert Schumann, ‘Andante spianato y Gran polonesa brillante, opus 22’, de Frédéric Chopin.
CicloGrandes Solistas Pilar Bayona.
Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión