entrevista

Niño de Elche: "Lo bueno del flamenco es que puede pasar lo mejor y lo peor"

El cantaor más disruptivo y Los Planetas, la banda indie española más importante, se unieron en un proyecto, ‘Fuerza nueva’, que resignifica canciones populares.

El cantaor Niño de Elche
El cantaor Niño de Elche
Fernando Villar/EFE

Luis Lles, el crítico musical y gestor cultural oscense, me decía hace unos meses que la música española es ahora la más interesante del mundo. Y citaba a tres artistas con raíces pero del todo contemporáneos y volcados en el futuro: la joven Rosalía, el veterano Víctor Coyote y usted en una generación intermedia. ¿Se siente reconocido en esta posible escena?

Agradezco siempre las palabras de Luis. Él fue de las personas que me apoyó desde el principio. Pero no soy muy partidario de trabajar, o de conversar, utilizando palabras como raíz o contemporáneo, porque no nos ayudan. Cuando hablamos de raíz, cada cual lo puede llevar a un territorio muy diferente, y cuando decimos contemporáneo, es un cajón de sastre en el cual se meten vanguardias, experimentación, mil cosas. 

"Me interesan distintas tradiciones a las cuales a veces me acerco desde una perspectiva iconoclasta y otras yendo a la raíz"

Lo que sí puedo decir de mis formas de hacer es que me interesan diferentes tradiciones, a las cuales a veces me acerco desde una perspectiva más iconoclasta y otras veces desde una perspectiva radical en el sentido de ir a la raíz, de intentar mover lo mínimo posible las formas para moverme yo hacia ellas. Y en ese transitar suceden cosas diferentes. Es mi forma de trabajar.

El flamenco ha casado bien con el rock en varias experiencias, incluida la del disco ‘Fuerza nueva’, al igual que ha encajado con otros sonidos de nuestro tiempo como el jazz o la electrónica. ¿Es cuestión de cercanías musicales, de afinidades personales?

Son músicas que se han ido relacionando siempre a partir de los 60, y nosotros somos un poco hijos de esas inquietudes que ya se daban en Pata Negra, en Veneno, pero esa no es la línea nuclear de nuestro interés. Hoy en día, los gustos de las personas no son lineales ni homogéneos. Te puede gustar el flamenco y, a la vez, de una forma paralela, sin que tengan conexión, te puede gustar el rock y te puede gustar el punk... En esa amalgama compleja de las personalidades de los seres de hoy en día, se dan esas conexiones.

Jota, el cantante de Los Planetas, es hábil con los nombres. Ahí está, por ejemplo, el de Grupo de Expertos Solynieve para su banda paralela de folk rock. ¿Lo de ‘Fuerza nueva’ también es suyo?

El primer planteamiento fue de Jota y yo lo apoyé. Poco a poco, nos fuimos encariñando con el concepto. Soy bastante seguidor desde una perspectiva estética de Blas Piñar y todo lo que supuso ese movimiento suyo, su forma discursiva... Su oratoria me fascina. Estaba en mi imaginario.

El nombre no es inocuo. ¿Qué querían con la provocación y qué han conseguido?

Provocación no había tanto. Entendíamos que el nombre del proyecto tenía mucho que ver con el contenido. Encajaba conceptualmente. A los artistas que yo conozco y reconozco, magistrales, nunca les he escuchado decir que crean cosas a partir de la provocación. Nunca me he movido desde ahí, la verdad. Otra cosa es que, después, lo que hagas provoque. Lógicamente, no somos ingenuos y sabíamos que esto podía generar controversia, equivocar a mucha gente; y que la mayoría de esta gente fuera de izquierdas y no entendiese la ironía.

"El mundo de lo políticamente correcto nos ha quitado parte de la ironía y el sarcasmo del que disfrutábamos, sobre todo en la izquierda"

La sorna no tiene mucho espacio ahora...

El mundo de lo políticamente correcto nos ha quitado parte de la ironía y el sarcasmo del que disfrutábamos, sobre todo en la izquierda. En la derecha, ahora está teniendo más acogida el humor. Es una pena.

En ‘Fuerza nueva’ resignifican un cancionero popular con mucha carga detrás: desde el himno catalán ‘Els Segadors’ transmutado en ‘Canción para los obreros de la Seat’ hasta el originalmente cuplé ‘El novio de la muerte’ que usa la Legión. Es un disco de 2019 que ha tenido que esperar para el directo a estas semanas, cuando la covid ha perdido intensidad. ¿Habrá otra entrega?

Lo del segundo disco nunca se sabe. Mi forma de hacer es muy obsesiva y se tienen que dar distintas condiciones. Aunque gusto siempre hay, porque la gira ha sido muy gustosa, lo hemos pasado muy bien. Es un proyecto serio y en el escenario se entiende el peso que tiene.

El flamenco es una música culta, pero también inculta, y a mucha honra. De gitanos y del lumpen, pero también de ricos"

Volviendo al flamenco, ¿es inagotable? ¿Mantiene el vigor, popular o intelectual, para seguir asombrando al mundo?

Es muy poliédrico, muy rugoso, con muchos relieves. Lo bueno que tiene el flamenco es que puede pasar lo mejor y lo peor. Cuando homogeneizas una práctica, la academizas en exceso, es más difícil. Pero el flamenco, por suerte, se está escapando, porque su naturaleza es superior. Dentro del flamenco están las posiciones que intentan hacer de él una música culta, que lo es, lógicamente; pero también es inculta, y a mucha honra. O se intenta hacer del flamenco una música de gitanos y del lumpen; pero también es de ricos... Mientras se mantenga tan contradictorio y que se le escapa de las manos a cualquiera que plantee un discurso cerrado, seguirá habiendo artistas que marquen la diferencia.

Duende, electricidad, psicodelia y sorna

Francisco Contreras (Elche, 1985) está en mil proyectos. Ha participado en días pasados en una obra teatral de la dramaturga y actriz Angélica Liddell. En 2021 ha publicado las memorias ‘Posesiones de un exflamenco’ y, este mismo miércoles, el poemario ‘Llamadme amparo’. Protagoniza un documental, ‘Canto cósmico’, recién estrenado en el Festival de Cine Europeo de Sevilla. Dos discos ha firmado en lo que va de año: ‘Memorial de cante en mis bodas de plata con el flamenco’, en abril, y ‘La exclusión’, en octubre, fruto de un espectáculo escénico conceptual e interdisciplinar con la tutela artística del escritor y pensador Ramón Andrés. La próxima semana está en el barcelonés Festival Loop con una ‘performance’ de Adriana Vila Guevara en la que también colaboran Isaki Lacuesta y Rocío Molina. Y mantiene expuesta hasta el próximo 29 de noviembre en el Centro de Arte Reina Sofía una pieza sonora suya realizada a partir de la obra de Val del Omar.

En ‘Fuerza nueva’ coincidieron dos de las referencias de la música española: flamenco y electricidad, psicodelia y sorna, el duende de Niño de Elche y la densidad rockera de Los Planetas. Una «alianza estratégica de combate y recreo», según se promocionaban, que se ha presentado en directo con una escenografía sobria, en la que caben algunos visuales. Sonaban las canciones populares adaptadas para el disco que publicaron juntos en 2019 y también entraba alguna revisión de temas de Los Planetas. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión