Labordeta regresa al Teatro Principal desde el corazón de sus amigos
Carlos Saura, José Sanchis, Ana Alcolea, Luis Alegre, Oregón TV y la Obra Social de la Parroquia del Carmen recibieron los premios que otorga la fundación que lleva su nombre.
El Teatro Principal ha vuelto a vivir una noche de emociones alrededor de la figura de José Antonio Labordeta con el patio de butacas lleno. Vaya si se notó el calor del público, las más de 500 personas que asistieron este lunes a la séptima edición de los premios que otorga la fundación que lleva su nombre.
Aunque el director de cine Carlos Saura, que recibió el premio Aragón, no pudo asistir a la gala, su talento artístico estuvo muy presente. El reconocimiento lo recogió la presidenta de la fundación, Paula Labordeta, que dio paso a su cortometraje ´Rosa, Rosae. La guerra civil`, en el que durante los seis minutos de la proyección se fusionaron el talento del cineasta y del cantautor.
Sin duda, fue uno de los momentos más emotivos de la velada. Pero hubo otros. Francho Serrablo, miembro de La Ronda de Boltaña, interpretó varios temas de José Antonio. Sonaron ´El poeta', 'Donde se van', 'Banderas rotas'..., y una canción inédita sobre la esperanza que no llegó a grabar. “La ausencia' se titula –recordó su hija Paula–, y viene a decir que nunca se cierran las puertas del todo”.
Sobre el escenario se sucedieron las muestras de cariño, pero fue al final de la gala cuando se hicieron más presentes. Ana Labordeta rindió homenaje a su tío Miguel, del que se cumple el centenario de su nacimiento, recitando un poema. También subieron tres sobrinos del cantautor, Rosa, Miguel y Ana Labordeta, que hablaron de su tío. Y el colofón lo puso Juana de Grandes en forma de agradecimiento a todos los premiados. Desde el corazón contó una divertida anécdota sobre Miguel Labordeta, que hizo esbozar una sonrisa al público.
Ella también entregó el premio a Toda una Carrera al dramaturgo y director teatral José Sanchis Sinisterra, amigo de Labordeta –coincidieron como profesores en Teruel– y gran renovador de la escena española. Entre sus obras destaca ´¡Ay, Carmela!`, así que por ahí también se produjo una conexión con Carlos Saura.
“Lo que más me impresionaba de mi amigo –relató José Sanchis–, era su capacidad para ponerse a la altura de la gente creando una especie de extraño tú a tú”. Además, le dejó una enseñanza importante en aquellos difíciles años 60: “Me mostró cómo sortear esa losa de piedra que pesaba sobre la libertad de expresión con una astucia baturra extraordinaria”.
En un tono parecido, pero con pequeños matices, se manifestaron el resto de los galardonados. La escritora Ana Alcolea recibió el premio de Literatura. “Cuando era una niña –recordó– un señor al que veníamos de lejos, que se apellidaba Labordeta, era el director del colegio”. Ya nunca perdió la vinculación, así que “recibir un premio que lleva el nombre de alguien para el que la palabra, la tierra y Aragón eran tan importantes, es un compromiso inspirador”.
El premio de las Artes fue para programa Oregón TV y lo recogieron muchos de sus protagonistas: Samuel Zapatero, Luis Rabanaque, Jorge Asín, Marisol Aznar, David Angulo... Para Marisol y David fue muy entrañable, ya que se lo entregaron sus hijas Inés y Laura, aprendices de artistas. Más allá de este detalle, resumieron al unísono el legado de ´El abuelo`: “Aspirábamos a ser como él, a hacer lo que nos diese la gana y a que la gente nos quisiera, y en ello estamos”.
También fue especial el galardón de Comunicación que recibió el periodista y embajador cultural Luis Alegre. “Siento a toda la familia Labordeta como una parte fundamental de mi vida –aseguró–, así que solo por esa razón afectiva es el premio más especial que he recibido”.
El último reconocimiento, a los Valores Humanos, fue para la Obra Social de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Zaragoza. Lo recogieron Ramón Maneu y Antonio de la Vega, “por contribuir a crear una sociedad más humana y justa”. Lo mismo por lo que luchó José Antonio Labordeta toda su vida.
