Por
  • Gonzalo de la Figuera

Un clásico siempre joven

Concierto de Loquillo en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza
Concierto de Loquillo en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza
Toni Galán

Hace casi dos años, la dichosa pandemia dio al traste con la gira de presentación de ‘El último clásico’, un álbum en el que Loquillo volvía a mostrar su mejor faceta rockera, y cuyo título podría pecar de arrogante si no fuera porque, superados los 60 años, el Loco resiste con tanta elegancia como energía, y consigue algo tan difícil de ver hoy en día como que a sus conciertos asistan varias generaciones de aficionados al rock, desde niños a quienes podrían ser sus abuelos.

Su actuación del viernes en el Príncipe Felipe (¡por fin sin sillas y con barras!) arrancó con ‘Los buscadores’, un trallazo sonoro con la firma de Gabriel Sopeña y plagado de referencias literarias. En esos inicios a Loquillo le costó acomodar la voz, pero el enorme poderío de su banda siempre es un eficaz remedio para paliar sus conocidas limitaciones vocales. Piezas como ‘El hijo de nadie’ («soy una especie en extinción»), ‘La línea clara’ o ese ‘Sol’ con resonancias a The Stranglers ejercieron como declaración de principios y encarrilaron el concierto.

loquillo ****
Músicos:Loquillo, voz; Igor Paskual, Josu García y Mario Cobo, guitarras; Lucas Albaladejo, teclados; Alfonso Alcalá, bajo; Laurent Castagnet, batería.
Artista invitadoGabriel Sopeña.

También compareció Gabriel Sopeña para acompañar al Loco en ‘Brillar y brillar’ y ‘No volveré a ser joven’, con los versos de Gil de Biedma. Y de ahí al final fueron cayendo una inagotable colección de canciones que ya forman parte del imaginario colectivo como ‘El rompeolas’, ‘Carne para Linda’, ‘Rey del glam’, ‘Rock’n’roll actitud’, ‘La mataré’, ‘El ritmo del garaje’ o la inevitable ‘Cadillac solitario’, salpicadas con algunas de las nuevas, como ‘Creo en mí’, ‘La vampiresa del Raval’ o ‘El último clásico’.

Loquillo en estado puro y en buena forma, vaya, rodeado por una magnífica banda que es un seguro de vida, desde las guitarras de Igor Pascual, Josu García y Mario Cobo a la batería del galo-aragonés Laurent Castagnet. Con esos argumentos, y a poco que siga facturando discos tan apañados como este último, Loco tiene cuerda para rato y no le faltan motivos para considerarse un clásico. Porque, guste más o menos, lo es.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión