Por
  • Gonzalo de la Figuera

Los boleros libres de Mayte Martín

La cantaora catalana Mayte Martín
La cantaora catalana Mayte Martín
Maite Fernández/HA

Aunque ampliamente reconocida como una de las voces femeninas de referencia del flamenco, Mayte Martín ha mantenido en paralelo una estrecha relación con el bolero, ese género de origen cubano que gira en torno al lamento amoroso y los corazones desgarrados. De hecho, ya en 1996 la cantaora catalana grabó junto a Tete Montoliu el álbum ‘Free boleros’, y a lo largo de su carrera ha regresado en varias ocasiones a esos terrenos, imprimiendo relecturas con su sello personal.

Pues de eso va ‘Regálame esta noche’, el espectáculo que presentó en la tarde dominical en la sala Mozart ante un público más bien escaso. Muy eficazmente acompañada por el piano de Nelsa Baró, el violín de Biel Graells, el contrabajo de Guillermo Prats, las tumbadoras de David Domínguez y las pailas de Vicens Soler, Mayte desempolvó y dio lustre a una colección de boleros –obviando los títulos más conocidos– entre los que destacaron los nombres de autores ilustres como Armando Manzanero y Marta Valdés.

Del mexicano, fallecido hace menos de un año, sonaron piezas como ‘No’, ‘No sé tú’ y ‘Me vuelves loco’, esta última servida con delicadeza extrema por piano y contrabajo; de la compositora cubana rescató ‘Hacia dónde’ y ‘En la imaginación’, revestida de un atractivo arreglo jazzeado. También hubo sitio para el tango ‘Porque vas a venir’, una balada de Manuel Alejandro (‘Si a veces hablo de ti’) a la que percusiones y piano otorgaron sabor cubano, el clásico ‘Somos’, ‘Verdad amarga’ de Consuelo Velázquez o ‘Lía’, de José María Cano.

mayte martín ****
MúsicosMayte Martín, voz; Nelsa Baró, piano; Biel Graells, violín; Guillermo Prats, contrabajo, David Domínguez, tumbadora y bongós; Vicens Soler, pailas
Espectáculo'Regálame esta noche'

Canciones, en suma, de carácter atemporal, en las que la magnífica voz de Mayte Martín se mueve como pez en el agua, extrayendo todo el jugo expresivo y emocional que requiere el género, y revestidas de unos arreglos tan elegantes como precisos que combinan los tonos de jazz, las raíces afrocubanas y el clasicismo melódico. Quizás un bolero no cure las heridas, pero ayuda a sobrellevar las penitas del corazón.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión