El ‘Año Pradilla’ no ha terminado, aunque buena parte de las actividades previstas para conmemorar el centenario de su muerte ya se han celebrado, especialmente en su localidad natal.

Permanece abierta, y puede visitarse hasta el 9 de enero de 2022, la exposición de la Lonja. Comisariada por Wifredo Rincón, el principal especialista en la vida y la obra del pintor, reúne 187 obras de todos los periodos del artista. Ochenta y cuatro de ellas, un 45% del total, no se habían mostrado al público hasta ahora, ya que pertenecen a colecciones privadas, lo que da fe de la importancia de una muestra destinada a perdurar en la memoria y a través del catálogo publicado para acompañarla. ‘Francisco Pradilla Ortiz, 1848-1921’ ha conseguido también traer hasta Zaragoza obras procedentes de instituciones como los museos del Prado; de Bellas Artes de Bilbao, Castellón y Córdoba; Morera de Lleida; de Historia de Madrid; Thyssen de Málaga... Las pinturas se han dispuesto en un recorrido cronológico que preside el último autorretrato que se hizo el artista, a los sesenta y nueve años, cuatro antes de su fallecimiento en 1921.

Pero la exposición se clausurará, y donde quedará recuerdo permanente del pintor es en Villanueva de Gállego. El ayuntamiento, que convoca cada año un concurso de pintura que lleva el nombre del artista y este año, además, ha colocado en la calle un busto con su efigie, realizado por el artista José Gabriel Astudillo. Un ciclo de conferencias, la recreación de la última visita que libró el pintor a su localidad natal, o un cómic sobre su figura elaborado por Chesus Calvo, son otras actividades organizadas desde Villanueva, algunas de ellas pendientes de celebración. El viernes, en el acto oficial celebrado allí con la asistencia del presidente aragonés, Javier Lambán, se presentó también el Espacio Pradilla, una sala de exposiciones donde a partir de ahora se puede ver la estimable colección de obras originales reunida por el Ayuntamiento: ocho lienzos y 35 acuarelas.