Una emotiva y vibrante noche de zarzuela y aires de jota en la Mozart
El Auditorio acogió un espectáculo dedicado a este género, en el que también relució el folclore aragonés
El género de la zarzuela combina lo popular y lo académico. En él, la jota, también en esa doble vertiente, está muy presente, con obras tan universales como ‘Gigantes y cabezudos’ y ‘La Dolores’, entre otras. Ayer, la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza acogió el primero de los dos conciertos de ‘Antológica zarzuela’ (hoy repite, a las 20.00) en el que participan más de 100 personas entre cantantes, coro, músicos y grupo de baile que interpretan una selección de las mejores partituras de zarzuela. Un año más, esta imprescindible cita contó con la presencia de Montserrat Martí Caballé, Beatriz Gimeno y Nacho del Río. A este elenco se unió el barítono zamorano Luis Santana. Además, a esta celebración se sumaron la cantadora Beatriz Bernad y el bailarín Miguel Ángel Berna. El Coro Amici Musicae del Auditorio, dirigido por Igor Tantos, interpretó los momentos corales de y a ellos se unió el acompañamiento musical de Toño Bernal, bajo; José Barrés, percusión; Juanjo Almarza y Roberto Artigas, cuerda, y Miguel Ángel Tapia, en el piano y la dirección musical.
El programa estuvo compuesto, entre otras, por piezas de conocidas obras como ‘La verbena de la Paloma’, ‘El último romántico’, ‘La canción del olvido’, ‘Gigantes y cabezudos’ o ‘La Dolores’.
Antes del comienzo del concierto, el director del coro Amici Musicae subrayaba la relación de este género con el folclore aragonés: «Dentro de la zarzuela la jota siempre ha estado muy presente. Por eso hay que reivindicar esa parte tan importante que tiene Aragón dentro del género. Hay verdaderas joyas, no solamente jotas sino algunos números más íntimos, como por ejemplo la ‘Salve’ de ‘Gigantes y cabezudos’». Y así, la zarzuela y la jota se abrazaron de nuevo en la Mozart, donde se cantó y también se bailó nuestro folclore.
