Slap! Festival: agitaciones tropicales

Sin necesidad de nombres de relumbrón internacional, al final resulta que este Pilar de Schrödinger (unas fiestas que son y no son a la vez) ofrece un programa musical más que apañado, con atractivos conciertos desperdigados por toda la ciudad, tantos que hay días que uno no sabe qué opción elegir. Así, el Jardín de Invierno acogió el sábado una nueva edición -reducida- del Slap! Festival, donde nos topamos con la primera grata sorpresa que se puede encontrar rebuscando en la citada programación: Raúl Monsalve y Los Forajidos, formación comandada por el bajista venezolano afincado en París Raúl Monsalve.

Su música combina las raíces tradicionales afrocaribeñas con ramalazos de jazz futurista e hipnóticos ritmos de afrobeat (Monsalve ha colaborado con figuras del género como el saxofonista nigeriano Orlando Julius o el colectivo londinense The Heliocentrics), y lo cierto es que la propuesta de la banda engancha, tiene sustancia. Ritmos poderosos, percusiones y vientos, un estupendo teclista que tan pronto remite a Fela Kuti como a Sun Ra o a los Funkadelic, incluso en una pieza -la magnífica 'Mariposa'- asoman resonancias a los Weather Report de la etapa Pastorius/Black Market.

Lástima que su actuación fuera seguida por escaso público, pues la inmensa mayoría estaba en la zona acotada del bar (otro absurdo de las restricciones, en un espacio abierto como este), esperando la actuación de Novedades Carminha. El cuarteto gallego, eso sí, puso en danza a todo el personal en un pispás con unas canciones contagiosas y de efecto fulminante, en las que se funden el pop, el funk, los aires tropicales y el concepto de verbena, además de un saludable espíritu lúdico: 'Disimulando', 'Ya no te veo', 'Obsesionada', 'Hay un sitio pa ti', 'Chispas relax', 'Lento', por citar algunos notables ejemplos. Hay que resaltar, además, que, sin ser músicos virtuosos ni mucho menos, en directo suenan más contundentes y se disfrutan más que en sus grabaciones.