teatro

Jorge Javier Vázquez: "El teatro me ha ayudado a seguir con más ilusión en la televisión"

El actor y presentador desembarca este viernes en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza con el monólogo ‘Demontando a Séneca’.

El actor y presentador Jorge Javier Vázquez.
El actor y presentador Jorge Javier Vázquez.
Sergio Parra

¿Cómo han ido las vacaciones?

Han sido muy tranquilas. He estado dos semanas en casa y otras dos en Corfú (Grecia). Pensaba que iba a ser un verano de desparrame pero, qué va, ha sido muy tranquilo.

Debe agradecerse ese paréntesis en una agenda tan densa.

Debo reconocer que a mí me va la marcha. Cuando llega la temporada de trabajo me gusta tener la agenda completa porque me cunde más el tiempo. Aprovecho más el tiempo cuando tengo muchas cosas que hacer que cuando hay pocas. También me encanta no hacer nada y perder el tiempo.

¿El escenario es un bálsamo del ajetreo diario?

Totalmente. Para mí el teatro fue un elemento que me ayudó a continuar con más ilusión en la televisión. Siempre había soñado con hacer teatro. Cuando me encontré con la realidad, descubrí que era muchísimo mejor de lo que había soñado. Lo que se vive encima de un escenario es complicado vivirlo en cualquier otro sitio.

¿Recuerda su primera función en septiembre de 2015, con Kiti Mánver como ‘partenaire’?

Imposible olvidarla. Fue en el Teatro Cervantes de Málaga hace seis años. Tenía unos picores tremendos. En el hotel pregunté con qué jabón lavaban las sábanas porque no podía dormir por los picores. Descubrí que se debían al nerviosismo que me producía el teatro. Recuerdo que las primeras funciones las tuve que hacer tomando antiestamínicos.

¿Esos nervios se doman?

Por fortuna, sí. Luego ya desaparecen. Trabajar en algo que me provoca tanta tensión no me gusta, no hubiera continuado.

Con ‘Desmontando a Séneca’ protagoniza ya su tercera obra.

Ayer estaba almorzando en casa con un amigo y le dije: a partir de ahora ya no tengo ni un día de descanso. Esta semana he comenzado con ‘Sálvame’, el viernes Zaragoza, domingo y lunes Oviedo, luego otra vez la tele, luego Albacete y Logroño... Ymi amigo me contestó:«es mucho trabajo, pero me lo estás diciendo con una sonrisa». Es que es verdad. Cuando llega el fin de semana y la hora de hacer teatro, para mí es un descanso. Cojo el coche, puedo ir escuchando música y pensando en mis cosas... Me encanta. No es un sacrificio, al contrario.

¿Cuándo y cómo se gestó ese sueño infantil? ¿A quién soñaba emular?

Había una serie de Ana Diosdado que se llamaba ‘Segunda enseñanza’ que transcurría en un colegio de enseñanza secundaria del norte de España. Había un alumno que le gustaba mucho el Arte dramático y que se iba a Madrid para cumplir su sueño. Eso se me quedó incrustado en la memoria. Yo nunca fui capaz de hacer eso. Iba mucho al teatro en Barcelona, siempre solo, pero ni se me pasaba por la cabeza estar en el escenario. Era un sueño inalcanzable.

¿Por qué estudió entonces Filología Hispánica?

Porque mi padre decía que Periodismo no tenía futuro. En mi caso fue un visionario.

Si no le veía futuro al Periodismo, mucho menos al Arte Dramático.

Eso era totalmente impensable. Este país ha cambiado muchísimo. Yo no tenía ningún amigo o compañero de clase que hiciera clases de canto, por ejemplo. Absolutamente ninguno. Eso no se concebía.

¿Qué mensaje lanza con ‘Desmontando a Séneca’?

Lo que nos viene a decir Séneca es que no perdamos el tiempo imaginando otras vidas, que vivamos la que tenemos siendo conscientes de que esto tiene un fin. Muchas veces perdemos demasiado el tiempo imaginando cosas que nos restan mucha energía.

¿Cómo es ese toma y daca de 75 minutos con el espectador en forma de monólogo?

Voy muy tranquilo porque la obra está muy testada. No ha habido teatro en que el público no haya acabado puesto en pie. Es muy emocionante hacerlo porque el espectador no sabe muy bien lo que va a ver. Al principio se le desconcierta y luego se le va mostrando otra historia.Se van alternando las risas con unos silencios que me conmueven. Trabajar delante de la gente es fascinante. Lo que ocurre en el escenario solo sucede en ese momento. Asistir a eso es impagable, un privilegio.

En ‘Sálvame’ cuenta con dos colaboradoras aragonesas: la ‘poligrafista’ Conchita Pérez y la ‘coach’ Cristina Soria.

Conchita lleva trabajando con nosotros mucho tiempo y le tengo mucho cariño. Va a mis funciones, y no solo en Zaragoza. Me hace mucha ilusión verla. Cristina Soria es amiga, nos llevamos muy bien.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión