Rafael Casallop es el seudónimo literario de Rafael González en el primer poemario que publica. Anteriormente había editado varios libros en prosa con el seudónimo de Leo Jover o con su propio nombre, pero confiesa ser poeta desde su más temprana infancia. Poeta y artista plástico, puesto que tiene una dilatada obra pictórica que ha expuesto en sucesivas muestras individuales.

Rafael nació en Barcelona en 1959 y trabajó en los servicios administrativos del gobierno de la Generalitat durante más una década. Hace 25 años tomó una decisión importante: trasladarse a vivir al Matarraña, concretamente a la hermosa villa de Cretas, donde se instaló en una vivienda-taller denominada precisamente Casa Llop, nombre que ahora adopta como poeta.

‘Partículas elementales’ es su primer libro vegetal, porque en edición digital tiene más de una docena. Ha accedido a la publicación en papel instado por varios amigos que han visto en el poemario de referencia una original puesta en lírica de su pensamiento filosófico. La distribución del texto se organiza en varios capítulos que denomina Libros. Los títulos de cada uno dan idea del contenido. El primero es ‘Mutación de la materia’ y consta de 23 poemas. Se abre con el titulado ‘Hombre, sabes que vives solo’. En ‘La muerte estuvo paseando’, ‘Deja que saboree mi dulce tristeza’, ‘Sumergido en el caos de la indolencia’, ‘He visto violar los nidos de cigüeña’, o ‘Qué bonito haber nacido de un deseo’ ya muestra el cariz de su inspiración.

El Libro segundo se titula ‘Apología de la extinción’, y a su vez se divide en tres partes, para dar paso al Libro tercero que lleva por título ‘Abolición del ser’ y reúne siete poemas agrupados bajo el epígrafe ‘Poesía de la agonía del ser infecto’, con alusiones tan significativas como ‘La diversidad de los mundos superpuestos’, ‘Turbulencias del ser agónico’ o ‘Radiografía de una pena contumaz’, última de las indagaciones internas que lleva a cabo el poeta.

Esta obra de Rafael Casallop denota la madurez expresiva de quien ha cultivado el verso desde la profundidad del pensamiento y la hondura del sentimiento. No hay lugar ni tiempo para la floritura tópica ni el verso clónico que abunda en tantos poemarios actuales. Puede considerarse como un epítome de sus anteriores entregas en versión digital. Pertenecen a ese género, difícil de delimitar, que podríamos llamar filosofía de la existencia, poesía filosófica o reflexión trascendente mediante la lírica.

No deja de sorprender que el poeta sea un ser dinámico, efusivo y optimista, todo lo contrario a quien pudiera catalogarle entre los amargados y cariacontecidos. Basta analizar el resto de sus creaciones, tanto en verso como en prosa, para llegar a la anterior conclusión. Consciente de que la muerte es parte sustancial de la vida, la afronta con serenidad. La cita de T. S. Elliot, “Hay un tiempo para anochecer a la luz de las estrellas”, que encabeza su poema ‘La diversidad de los mundos superpuestos’, no deja de ser un canto a la esperanza.

LA FICHA

'Partículas elementales'. Rafael Casallop. Avant Editorial, Madrid, 2021. 105 páginas.