Cámara de seguridad con batería: vigilancia wireless con Ring Stick Up Cam

Esta cámara tiene como principal virtud que se puede colocar en cualquier lugar y empezar a vigilar.

Vigilancia sin cables con la Ring Stick Up Cam Battery
Vigilancia sin cables con la Ring Stick Up Cam Battery
Heraldo.es

Por 100 euros la Ring Stick Up Cam Battery es un vigilante cotilla dotado de sensores para ahorrar energía y controlar los accesos no deseados al hogar durante semanas. 

La duración de su batería dependerá mucho del uso, pero si se quiere que sea perpetua, por 50 euros más, se puede adquirir una placa solar para alimentarla.

La Stick Up Cam se puede instalar en cualquier lugar: en una mesa, una pared o techo y tanto en interiores como en exteriores. Resiste de -20 a 50 grados centígrados de temperatura y la lluvia.

Precisa de una conexión a internet a través de wifi (redes 2.4 Ghz, para avisar al usuario de cualquier intrusión, a través de la aplicación gratuita para móviles y ‘tablets’, y para guardar un registro ‘online’ de las imágenes grabadas en alta definición, que se pueden consultar en cualquier momento.

El campo de visión es de 130 grados en diagonal, 120 en horizontal y 57 en vertical. La cámara se puede colocar en cualquier posición, tanto apoyada en un mueble como en una pared o colgando del techo.

El vídeo que registra se graba en alta definición (1080p) y cuenta también con visión nocturna. Además tiene un altavoz y un micrófono para ofrecer comunicación bidireccional como si se tratara de un interfono.

El ecosistema de vigilancia de Ring permite completar la cámara con una alarma que sonará al detectar una intrusión o con sensores de movimiento o de puertas y ventanas que se venden por separado.

La Ring Stick Up Cam cuenta también con cierta inteligencia artificial que le permite enviar notificaciones al usuario solo cuando detecta personas. Por si no queremos que nos avise cada vez que se le cruza un gato por delante.

Lo malo es que para poder almacenar las imágenes en la nube de Ring, el usuario deberá abonar 30 euros al año, que incluyen un historial de 30 días, la posibilidad de guardar y compartir vídeos y la captura de imágenes.

Está disponible en blanco y en negro y existe también una versión cableada y una que se conecta a través de Ethernet.

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