Dior, Etro y la española Mans: los otros ganadores de Eurovisión
La vestimenta 'glam-rock' de Mäneskin fue obra de la firma de moda italiana, mientras que Barbara Pravi quedó segunda enfundada en un corsé de la 'maison' francesa. Sin embargo, las grandes marcas aún dan la espalda al masivo espectáculo televisivo.
El negocio de la moda vive de bascular entre el elitismo y lo masivo. Por eso se entiende poco que las grandes marcas den sistemáticamente la espalda a un espectáculo televisivo de la magnitud de Eurovisión, que en países como Suecia alcanza cifras de audiencia de casi el 86% de cuota de pantalla. En España, que está entre los países menos eurovisivos, se sentaron ante el televisor nada menos que cuatro millones de personas, con un nada despreciable 'share' del 29%. Eso, por no hablar de la repercusión en las redes sociales. No hace falta ver el festival para saber de él.
Por si fuera poco, el concurso va llamando cada vez más la atención fuera de las fronteras europeas. Australia, incluso, participa en él. Y hasta Estados Unidos se ha interesado. Y no de cualquier manera: Netflix puso en manos del supertaquillero Will Ferrel el proyecto de una película sobre Eurovisión. Desde una perspectiva estadounidense 'Eurovisión: la historia de Fire Saga' es una parodia de dos horas que ha sabido captar y llevar a los hogares estadounidenses el espíritu estrafalario y excesivo del concurso.
La de 2021, una edición muy especial tras el parón obligado por la pandemia, será recordada como una de las más divertidas y competidas. En medio del derroche de extravagancias, bailes y gorgoritos, dos países epítomes de la cultura europea más exportable coparon los primeros puestos: Italia y Francia.
Los primeros, Mäneskin, ganaron con un potente tema rock y estética glam. La segunda, Barbara Pravi, tiró de los mimbres canónicos de la 'chanson française' para enamorar a jurado y espectadores. Italia apostó por la cultura popular más universal. Francia por la que es más propia. Pero ambos coincidieron en una cosa: son referentes mundiales en moda y estilo y lo hicieron valer.
Tras el 'shock' inicial, pronto se supo que los jovencísmos componentes de Mäneskin lucieron en su actuación para la historia del concurso ropa diseñada por uno de los nombres dorados del diseño italiano: Etro. La firma hizo una relectura de las constantes del glam, a medio camino entre el rock y el kitsch: pantalones de campana, chalecos, monos completos y chaquetas en cuero granate metalizado que cubrían solo parte del cuerpo de los músicos. Porque también hubo mucho torso y mucho tatuaje. Sexy a la italiana.
Dior firmó para la monísima Barbara Pravi un atuendo que destila chic. Negro de pies a cabeza, pantalón combinado con un corsé semitransparente, que apenas insinuaba. Todo muy favorecedor y respetuoso con la natural frescura de la cantante de 'Voilà', a quienes muchos ya sitúan como nueva embajadora de la marca de lujo. Pravi se perfila como nuevo referente de estilo, en la línea de rostros hiperfemeninos de quintaesencia parisina como el de Audrey Tautou.
Pero no solamente los dos mejores situados en la lista se llevaron también el trofeo del estilo. Ojo a 'nuestro' Blas Cantó, que ha demostrado audacia apostando por una de las marcas más rompedoras e interesantes del momento: la española Mans. Para la actuación que en tan pobre puesto final le dejó (antepenúltimo con 6 puntos) lució un 'total look' negro 'Raphaelesco' de esta firma.
Los días previos también se decantó por trajes muy orginales de esta marca fundada por Jaime Álvarez, que busca reinventar la sastrería y cuya esencia se caracteriza por combinar la artesanía, la vanguardia y por redefinir la masculinidad. Ganadora del importante premio de moda Who's Next, que organiza la revista 'Vogue', Mans viste a rostros muy conocidos como Palomo Spain, los Javis o Sam Smith.
