Rocío Márquez: "No hay un único camino para acercarse a los códigos del flamenco"

Talento, inquietud y curiosidad definen la carrera de esta artista (Huelva, 1985) referente del flamenco que hoy actúa en Zaragoza, dentro del ciclo ‘Bombo y Platillo’ (19.00).

Rocío Márquez
Rocío Márquez
Alejandro Cayetano

Es una de las voces más destacadas del panorama flamenco y a lo largo de su carrera ha recibido galardones como la Lámpara Minera en el Festival de La Unión o el Coups de Coeur de la Academia de Charles Cros (Francia). Hoy vuelve a Zaragoza para presentar en el ciclo ‘Bombo y Platillo’ (centro cívico Salvador Allende, a las 19.00) su álbum ‘Visto en el Jueves’.

El flamenco es purismo, pero también fusión, investigación…

Existen muchas maneras de percibirlo, tantas como artistas de flamenco haya. Afortunadamente, no hay una única vía, un único camino para acercarse a los códigos que establece el flamenco, a su historia, sus palos, sus compases, su melodía, su armonía.. Soy muy partidaria de defender la convivencia entre todas las maneras posibles porque lo enriquecen aún más.

Su inquietud le ha llevado a participar en proyectos como ‘Omnia Vincit Amor’… una lectura personal de ‘El amor brujo’ de Manuel de Falla.

Realmente, esa propuesta me vino hecha por parte de Enrike Solinís, un músico extraordinario que encabezó este proyecto y para mí fue un placer participar en él.

¿A qué alude el título de su disco ‘Visto en el Jueves’?

El Jueves es un mercadillo de segunda mano que hay en Sevilla. Viví cerquita de él durante un tiempo y lo visitaba bastante. Pude comprar vinilos y cintas de casete que son joyitas. El trabajo que pretendíamos con este disco era acercarnos a esa idea de la reutilización, de revisitar la historia, de darle importancia a la memoria, de cuestionar la vida útil no solo del objeto sino también de la propia música. Tanto los cantes como las canciones que elegimos de esos vinilos y de esas casetes para reinterpretarlos y pasarlos por nuestro filtro tienen en común que ya son de segunda, tercera o cuarta mano.

¿Cómo ha afrontado ese trabajo de arqueología musical?

Si por ejemplo cojo un tango argentino como es ‘Trago amargo’ no me llega por nadie de allí, sino por Vallejo, que era un cantaor del siglo pasado que ya en los años 30 hacía una versión por bulerías. Llega un punto en el que se desdibujan esas fronteras entre cante y canción, que en el flamenco están muy marcadas. Los palos como las serranas, marianas, las malagueñas… tendemos a ‘cancionarlas’ y las canciones a aflamencarlas, ya sea por bulerías, por tangos o por el palo que sea.

Suele actuar en escenarios propios de circuitos tradicionales, aunque también ha pisado el del festival Primavera Sound...

Lo bueno de tener propuestas diferentes es que te ves de un día para otro en contextos totalmente diferentes. Hoy estás en el Primavera Sound, mañana en la peña de un pueblecito de Andalucía y a mí, personalmente, eso es algo que me enriquece mucho porque ahí me doy cuenta de la relatividad y de lo subjetivo del arte, cómo en un lado eres la más tradicional y en el otro la más vanguardista cuando tu propuesta, más o menos, está alrededor del mismo eje.

Su afán por explorar diversos caminos me recuerda a nuestra Carmen París.

La admiro muchísimo. Me encanta y las veces que he tenido la suerte de coincidir con Carmen han sido ratitos maravillosos. Estar con ella siempre es un regalo.

Además de su actual gira ¿qué otros planes musicales tiene para este año?

Estoy preparando nuevo disco, retomando ‘Gugurumbé’ un proyecto que aúna la música barroca con las raíces negras, el flamenco, la danza, la música y el cante; el 12 de junio estreno en el festival Les Traversées de Noirlac, en Francia, un espectáculo que se llama ‘Lamento’ con Aedes, un grupo de polifonía contemporánea francés, y aparte estamos montando el disco nuevo que verá la luz el próximo año.

Tiene mucho éxito en Francia. El año pasado recibió allí un premio de Les Victoires du Jazz por ‘Visto en el Jueves’...

La verdad es que con Francia tengo una conexión fuerte, siento mucho cariño y mucho apoyo allí y me da muchísima libertad. Echaba de menos volver y en esta gira tengo varias actuaciones allí. Los escenarios han estado totalmente cerrados hasta esta semana y lo han tenido casi todavía más complicado que aquí en España. A partir de ahora podremos retomar conciertos que hemos tenido que posponer dos veces y actuaciones como la de París, el 9 de junio.

¿Cómo va a ser el concierto de este domingo en Zaragoza?

Será un concierto íntimo ­porque estaremos solos Canito, el guitarrista, y yo, e iremos entrelazando cantes y canciones de todo el material que hemos recopilado del mercadillo del Jueves.

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