El Museo de Zaragoza enriquecerá próximamente su propuesta expositiva con la incorporación de las cuatro series de grabados de Francisco de Goya de primera edición que ha cedido en depósito la Fundación CAI. Se trata de 211 estampas repartidas en las series 'Caprichos', 'Desastres de la Guerra', 'Tauromaquia' y 'Disparates'. 

El acto de cesión se ha llevado a cabo este martes en el Museo de Zaragoza, que pasará en próximas fechas a exhibir estos grabados. Se unirán así a toda la zona expositiva que le dedica al genio de Fuendetodos y que ocupa un lugar destacado de su discurso. La firma ha sido rubricada por el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci Lázaro, y por el presidente de la Fundación CAI, Juan Álvarez Aranaz.

Las obras objeto del depósito son todas de primera edición y, en concreto, la colección se compone de: 'Caprichos', 80 estampas de la edición de 1799; 'Desastres de la Guerra', 80 estampas de 1863; 'Tauromaquia', 33 estampas de 1818; y 'Disparates', 18 estampas de 1864. Tres de las cuatro series de grabados se encuentran encuadernadas, a excepción los 'Disparates' que fue desencuadernada. No obstante, se conserva la encuadernación original que también se entregará al museo. 

En el 250 aniversario del nacimiento de Goya (1995-96), coincidiendo con el 90 aniversario de la entidad, Fundación CAI adquirió la colección completa de las primeras ediciones, en impecable estado de conservación. Su valor se multiplica al reunirse, en sendas primeras tiradas, los cuatro grandes álbumes con 211 estampas en total. El objetivo principal de Fundación CAI con esta adquisición fue y es el de divulgar de forma permanente su obra la Comunidad.

El Museo de Zaragoza tiene cuatro de sus salas dedicadas al autor aragonés y sus influencias: en la sala 20 se encuentra la obra gráfica, en la sala 21 se muestra el mundo artístico del siglo XVIII en el que vivió el pintor zaragozano quien se formó en nuestra ciudad con artistas coetáneos que le sirvieron de inspiración. En la sala 22 se exhibe la etapa más temprana de su producción y, por último, la sala 23 se dedica al mundo del retrato en la obra de Goya.