La huella de Franco Battiato en Aragón
El músico italiano, fallecido este martes a los 76 años, actuó en tierras aragonesas a lo largo de su carrera.
El músico siciliano Franco Battiato, fallecido este martes a los 76 años, dejó los escenarios en 2017 sin una despedida oficial. Llevaba desde entonces alejado de los focos a causa de una enfermedad. El artista italiano, creador de éxitos como 'Centro de gravedad permanente' o 'Yo quiero verte danzar' mantuvo una estrecha relación con España a lo largo de su carrera. Hace cuatro años dio su último concierto, en el mes de septiembre, en el Teatro Romano de Catania.
Su gira se suspendió en 2017 por motivos de salud. Unos meses antes, el 15 de julio, actuó ante más de 4.000 personas en el auditorio natural de Lanuza en la XXVI edición del festival Pirineos Sur. Battiato estuvo acompañado por piano, teclados y una sección de cuerda, e interpretó 21 temas, entre ellos ‘L’ombra della luce’, ‘Fornicazione’, ‘La canzone del vecchi amanti’, ‘La stagione dell’ amore’, ‘I treni di Tozeur’, ‘Voglio vederti danzare’ o ‘Cucurrucucú’, con la que cerró el concierto.
Battiato había visitado Aragón una décadas antes, en 1986, para actuar en el estadio de La Romareda de Zaragoza. Fue un concierto enmarcado dentro de la programación de las fiestas del Pilar de aquel año, y tuvo como teloneros nada menos que a Héroes del Silencio y El Último de la Fila.
Aquella noche del 10 de octubre más de 10.000 personas asistieron a la cita musical en la que Héroes del Silencio ya despuntaba como una formación prometedora. “Atentos al futuro de este grupo”, anticipaba Matías Uribe en su crónica del día siguiente en HERALDO. El Último de la Fila encandiló al respetable con grandes momentos, como cuando sonaron ‘Lejos de las leyes de los hombres’ o ‘Insurrección’. Battiato cerró una noche mágica en la que interpretó éxitos de su repertorio como ‘Centro di gravità permanente’, ‘Cucurrucucú’, ‘La estación de los amores’ o ‘Summer on a solitary beach’.
El día del su actuación en La Romareda, tras una fallida prueba de sonido, y de regreso al Gran Hotel, donde estaba hospedado, Battiato conversó con Carmen Puyó para una entrevista que se publicó al día siguiente. El músico mostró su interés por la nueva Fería de Muestras de Zaragoza, por el dinero que el público iba a pagar por verle cantar y por el número de personas que irían a verle. Preguntado por su continua rebeldía, en su música, en su pensamiento... Battiato contestó: “Siempre he sido un rebelde porque creo en la evolución del individuo para llegar a ser pueblo después”.
