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El mejor móvil que 500 € pueden comprar
Brilla por su diseño, su pantalla y su potencia. Su mayor defecto son los pequeños detalles que no lo hacen perfecto y una cámara de 108 MPx, buena, pero no excelente.
Xiaomi entró en nuestras vidas ofreciendo teléfonos asequibles que funcionaban sorprendentemente bien. Algunos los denostaban bajo el apelativo de 'teléfonos chinos' pero pronto la realidad se fue imponiendo y Xiaomi conquistó el mercado occidental con sus terminales baratos. Pero no se detuvo ahí.
El teléfono de del que hoy hablamos y que hemos podido probar en las últimas semanas ya nos sorprendió el día de su lanzamiento, por su impecable hoja de servicio a un precio que no era bajo, pero parecía ridículo: otros fabricantes pedían el doble por un teléfono de características similares. Si aquello nos sorprendió, haberlo tenido en las manos ha terminado por confirmar casi todas nuestras sospechas. El Mi 10t Pro nos ha enamorado.
Empezando por su aspecto físico. Este terminal tiene un diseño cuidado, como otros tantos es un sandwich de cristal y aluminio algo resbaladizo pero muy cómodo en la mano gracias a sus curvas. Su parte trasera en el modelo 'Lunar Silver' es sorprendentemente hermosa, con una superficie pulida que emite destellos de plata, azul, dorado y blanco, según incide sobre ella la luz y que transforma las huellas que en otros terminales transmiten suciedad, en un efecto que parece haber congelado la superficie del teléfono y que le sienta realmente bien.
El aspecto negativo es sin duda su gran tamaño y peso. Atrás quedaron los días en los que los fabricantes se peleaban por fabricar el terminal más fino y ligero. Las grandes baterías y los diseños todopantalla de gran diagonal mataron a la operación bikini de los 'smartphones' y nos hicieron acabar con terminales gorditos en el bolsillo. Este Mi 10t Pro está en la línea habitual de un teléfono de 6,67 pulgadas aunque sus números son algo más abultados que los de la competencia: 9,3 mm y 218 gramos de peso.
Su panel -de cuyo tamaño ya hemos hablado- se sitúa justo un peldaño por debajo de las mejores pantallas del mercado. Los bordes son planos y muy reducidos, aunque tiene una pequeña barbilla que puede molestar a los amantes de la simetría. La cámara frontal está muy disimulada en un pequeño agujero. La tecnología IPS de gran calidad puede llegar a confundir con sus gran nitidez, su luminosidad (500 nits que se disfrutan en exteriores) y sus colores vibrantes, y hacer pensar que estamos ante un panel amoled, un embrujo del que solo saldremos si lo comparamos frente a frente con un S20 o con su hermano mayor, el Mi 10 Pro. Por su parte, la fluidez extra de 144 Hz no se aprecia excesivamente en el día a día frente a terminales de 120 o incluso 90 herzios, aunque los más jugones seguro que lo agradecerán.
Por dentro el Mi 10t Pro es una bestia. Un Snapdragon 865 acompañado de la Adreno 650 y 8 GB de RAM, le permiten hacer lo que quiera, en cualquier circunstancia y con cualquier aplicación o juego, sin perder en ningún momento la fluidez y asegurando que tenemos móvil para años con un rendimiento óptimo. Aquí lo realmente sorprendente no son la aptitudes de una configuración de sobra conocida, sino poder optar a semejante potencia a un precio tan reducido.
El apartado fotográfico apabulla con sus cifras: sensor principal de 108 MPx f/1.7, gran angular de 13 MPx, macro de 5 MPx y cámara selfi de 20 MPx f/2.2. Pero no hay que dejarse engañar por las apariencias. El Mi 10t Pro hace unas fotos muy buenas, con una gran nitidez, un especial cuidado por el detalle, unos colores bien tratados y un modo noche capaz de captar mucha luz cuando no la hay si es necesario. Sin embargo, el sensor principal se 'confunde' a veces con el tratamiento de la luz, el conjunto carece de un teleobjetivo, por lo que se lo juega todo al zoom digital, y las fotografías carecen del 'punch' al que la gama superalta ha acostumbrado a los ojos más entrenados.
Xiaomi, maestros de la autonomía
El Xiaomi Mi10t Pro tiene un gran depósito de 5.000 miliamperios/hora que, gracias a su gran carga de 33 vatios, el usuario puede ver llenarse ante sus ojos, como por arte de magia, en apenas una hora.
Pero lo mejor no son los números, sino que hay detrás de ellos, un trabajo de 'software' que lleva a los móviles de Xiaomi a ser de los más eficientes del mercado y a sus usuarios a disfrutar de una autonomía excepcional. El Mi 10t Pro aguanta sin problemas las jornadas más exigentes y destaca excepcionalmente en los 'días valle' en los que, si el usuario no hace mucho uso del teléfono, podrá ver como su autonomía se alarga jornadas enteras gracias a un consumo mínimo en reposo.
El Mi 10t Pro carece de los extras de la gama ultra. No tiene carga inalámbrica y existen móviles más baratos con cargadores con más vatios. Tampoco tiene una resistencia específica al agua, por lo que sus usuarios deberán tener especial cuidado con ciertos descuidos. Sin embargo, nada esto hace empañar todas sus virtudes (belleza, equilibrio, potencia, conectividad 5G, autonomía...) y la excelente relación calidad-precio por encima de todas.
