Tintín no es intocable

La Justicia francesa da la razón a Xavier Marabout, pintor bretón que fusiona los universos del famoso reportero y de Hopper.

'Sexy Suey', una de las obras que fusiona a Tintin con el universo Hopper
'Sexy Suey', una de las obras que fusiona a Tintin con el universo Hopper
X. MARABOUT

La Justicia francesa ha dado la razón al pintor Xavier Marabout, al que Moulinsart -sociedad propietaria de los derechos del legado del dibujante belga Georges Remi, más conocido por su seudónimo Hergé- había demandado en los tribunales por fusionar en sus obras el universo de Tintín y el del pintor estadounidense Edward Hopper sin su consentimiento.

El artista bretón se imagina en sus obras la agitada vida amorosa del reportero belga, lejos del mundo casi exclusivamente masculino de 'Las aventuras de Tintín', en el que apenas aparecen mujeres en papeles principales, si exceptuamos a Bianca Castafiore.

En su serie 'Hergé-Hopper', Marabout pinta a Tintín junto a mujeres sexis, tipo chicas 'pin-up', en escenarios de Hopper. Por ejemplo vemos a Tintín besando a una joven en un coche delante del neoyorquino puente Queensboro, recogiendo a una hermosa mujer a bordo de un descapotable, solo con el torso desnudo sentado en la cama de un hotel, llevando en moto a una chica con lencería fina, o ligando con otra en el 'diner' de 'Nighthawks' (Noctámbulos), el cuadro más famoso de Hopper.

"¿Puede Tintín enamorarse?", es la pregunta que plantea este artista francés con sus obras, en las que mezcla con humor "el lado voyerista e intimista" del mundo de Hopper con una imaginaria y alocada vida sentimental del héroe de Hergé. Considera que el misterio que rodea ambos universos hace que funcionen bien juntos.

Moulinsart, que maneja con mano de hierro el legado de Hergé, había denunciado a Marabout en los tribunales por "falsificación" y por atentar contra el derecho moral del ilustrador belga. Exigía entre 10.000 y 15.000 euros como compensación y que el artista bretón dejara de parodiar a Tintín.

Un tribunal de Rennes ha dado finalmente la razón a Marabout al reconocer "la excepción de parodia" y "la intención humorística" del artista bretón.

Considera que "no hay ningún riesgo de confusión entre Marabout y Hergé". Además, el tribunal ha condenado a Moulinsart a pagar 10.000 euros por daños y perjuicios a Marabout por haberle "denigrado" al acusarle de falsificación y a pagar los gastos de los abogados.

Moulinsart, que no ha querido hacer ningún comentario sobre la decisión del tribunal, tiene un mes para recurrir la sentencia.

"La parodia es un arte que inventaron los griegos en la Antigua Grecia y considero que mi trabajo es arte", explica Marabout, muy contento después de que la Justicia francesa le haya dado la razón y le haya reconocido como artista. El pintor, que dice tener muchos clientes españoles, espera que su victoria en los tribunales se traduzca en una mayor visibilidad de su obra.

Marabout, de 53 años, no es el único artista francés que tiene problemas con Moulinsart en los tribunales. La propietaria de los derechos de Hergé también ha demandado al escultor Christophe Tixier, alias Peppone, por sus esculturas inspiradas en Tintín. Se espera que el tribunal civil de Marsella anuncie su decisión sobre este caso el 17 de junio.

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