Máxima de Holanda cumple 50 años con su popularidad a la baja
La argentina comenzó con las celebraciones junto a su marido y sus tres hijas con un concierto en Ámsterdam
El próximo lunes, día 17, Máxima Zorreguieta cumplirá 50 años, una señalada fecha que la esposa del rey Guillermo de Holanda ya ha comenzado a celebrar disfrutando de un regalo anticipado junto a su marido, sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariana, y su suegra, la princesa Beatriz. Todos juntos acudieron el miércoles a un concierto en el Carré de Ámsterdam, donde disfrutaron de un espectáculo organizado por Avro Tros, la radio y televisión pública de Países Bajos. De hecho, será retransmitido el próximo domingo, un día antes del cumpleaños de la reina.
Los seis se mostraron felices a las puertas del recinto donde posaron. Máxima lucía un vaporoso vestido de fondo nude bordado en relieve con líneas de color azul. Una creación de la diseñadora holandesa Iris van Herpen. Su hija mayor, Amalia, llevaba un vestido floral de fondo negro de Needle & Thread con un chal negro. Llamaron la atención los zapatos y los pendientes de la heredera, no tanto por su singularidad, sino porque los dos complementos pertenecían al armario de su progenitora. Alexia, que el año que viene compartirá colegio con la princesa Leonor en Gales, llevaba un vestido verde con volantes de la firma francesa Maje, mientras que la pequeña de la familia, Ariane, se decantó por un vestido de fondo beige y bordados florales en rosa y coral.
Era 1999 cuando la argentina Máxima Zorreguieta conocía al joven heredero de Países Bajos. Un noviazgo que no estuvo exento de polémica porque ella es hija de Jorge Zorreguieta, que fue secretario de Agricultura del dictador Jorge Rafael Videla entre los años 1976 y 1981.
Pero Máxima supo ganarse el favor de sus súbditos. Siempre se mostró cercana a la gente y su amplia sonrisa fue su gran aliada durante años, lo que ha hecho que haya gozado de una gran popularidad, que ahora pasa por su peor momento. De hecho, una encuesta realizada entre mil holandeses revela que está en el 68%, muy por debajo de 83% que era habitual. Las razones de este descalabro tienen que ver con algunos comportamientos en pandemia como la adquisición de un yate por dos millones de euros o sus vacaciones en plena crisis sanitaria durante una semana a su villa de Kranidi, en la península del Peloponeso.
