bares y restaurantes
Plan para el domingo: un 'brunch' bohemio y musical en Le Petit Coin
La cafetería de la zaragozana calle de Ruiseñores pone los domingos su acogedor ambiente al servicio de la música, el arte y la literatura, combinados con un desayuno tardío.
Es Le Petit Coin un bar que te lo crees. Nada hay en él nada sujeto a las modas pasajeras y, sin embargo, resulta muy en sintonía con los tiempos: es algo más que una cafetería, tiene una intención, una atmósfera buscada que refleja el gusto de sus dueños, amantes de la lectura, del arte, de la música. Más aún, Jesús Petit y Susana Gómez dicen que a este local de la zaragozana calle de Ruiseñores han querido trasladar "nuestra casa". Su casa, por ejemplo, un día libre en el que "desayunamos tarde y contundente, ponemos música y leemos". Y ese mismo sencillo plan es el que proponen algún que otro domingo por la mañana en su cafetería. Por ejemplo, este mismo 18 de abril, dentro de lo que han llamado, claro, 'Domingos en casa'. A partir de las 12.00, se servirá un brunch que estará amenizado por la música de Pilar Almalé, intérprete de viola de gamba. También habrá una 'performance' literaria de Gustavo Giménez y por ahí también se pasará Taymir Faye, de La Modateca, con sus ideas de costura y reciclaje.
Hay algunas mesitas en el exterior, pero quien quiera estar dentro tendrá que reservar, puesto que por causa de la pandemia solo caben 15 personas.
Aparte de estas propuestas dominicales, en Le Petit Coin llevan comprometidos con la cultura desde que abrieron, hace alrededor de dos años. Tenían (y volverá) un activo club de lectura. Y quien se acerque a cualquier hora puede ojear los libros que forman parte de la decoración, asomando en cada rincón. Muchos de los muebles, que dan al local un indiscutible aire bohemio, pertenecen al acervo familiar. También hay siempre exposiciones. Ahora, del ilustrador y escenógrafo Óscar San Martín junto a Francisco Meléndez y David Viñuales.
La música es otro de los aspectos que se cuidan con mimo en Le Petit Coin. No en vano, Jesús regentó durante años un bar con gran criterio musical y actuaciones en vivo: el Interferencias. Ahora, en Ruiseñores en horario diurno y vespertino, se mantiene ese gusto por los conciertos íntimos y la música cuidada. Con algunas singularidades, como por ejemplo que hasta las doce del mediodía en la cafetería no suena sino la música clásica.
Aparte de este "alimento para el alma", en la cafetería ser sirve repostería casera, ofertas diarias de desayuno y algo de picoteo o raciones, pensados para cenas tempranas como las de ahora: conservas, tostadas, tablas...
En cuanto al 'brunch', de viernes a domingo, entre las 12.00 y las 15.00, consta de dos opciones a elegir de boles (ensalada o fruta con yogur), tostadas (jamón o guacamole) y dulces (bizcochos o tablita de quesos con mermelada). Incluye café o té, zumo y una copa de champán. Su precio este domingo, con las actuaciones, es de 14 euros.
