El renacer del 'collage': mucho más que cortar y pegar

Las redes sociales, particularmente Instagram, han llevado a esta técnica artística a un momento de esplendor. En Aragón hay importantes exponentes de este estilo, como Susana Blasco, para quien lo importante "es el proceso".

"La clave no está en la técnica, sino en saber mirar y conectar cosas, en tener el cerebro en un punto especial, en que todo tenga un sentido, saber ver donde otro no ve". La zaragozana Susana Blasco describe así lo que para ella es el collage, una técnica artística de la que ella es uno de los referentes en España y que vive un renacer, gracias en gran parte al papel de las redes sociales.

En su caso, interviene fotografías antiguas, la mayoría abandonadas y la mayoría retratos de mujeres, que va atesorando por medio mundo. Ese 'flechazo' que le atraviesa hacia algunos desconocidos de esas instantáneas es la chispa de obras tan intrigantes como poéticas: lo importante para Blasco (@descalza en Instagram) es "el proceso". Esa relación que establece con la fotografía, incluso mucho antes de iniciar la obra. 

"Yo amo el material con el que trabajo, me conmueve", explica Blasco, quien llega a soñar con los personajes de los retratos que transforma en collages. La zaragozana va haciendo acopio de fotos, ya sea en rastros o comprando lotes. "A veces veo alguna foto que en ese momento no voy a intervenir pero sé que lo acabaré haciendo", dice. Pero, ¿cómo es eso de 'romper' algo con lo que establece una relación tan especial? En el caso de Susana, rasga corta con un cúter y trabaja esas fotos, por las que siente "devoción", con la intensidad añadida de saber que una vez que comience el proceso "no hay marcha atrás".

Blasco, diseñadora gráfica e ilustradora, cree que llegó al 'collage' "de una forma rara". En su caso, tuvo mucho que ver su admiración por la obra de John Stezaker, del que aprendió las posibilidades de crear obra nueva a partir de fotografías antiguas.

Pero también Susana Blasco ha inspirado a otros. Es el caso de otro zaragozano, Pablo Magallón, que artísticamente ha adoptado el nombre de Thecuadro, quien asistió dentro del Festival Asalto a una charla de Blasco y Sr. Garcia (otro nombre importante del collagismo español), que le hizo virar de orientación.

Formado como fotógrafo en Huesca, "mi idea era ser fotófrafo de moda", cuenta. Y ahora trabaja sobre todo con fotografías ajenas, transformadas en 'collages' que han aparecido en muchas de las revistas de moda y tendencias más importantes del país: desde 'Telva' a 'Elle' pasando por 'Neo2', 'YoDonna', 'InStyle', 'Vanidad'...

Ejemplos de Thecuadro.
Ejemplos de Thecuadro.
@thecuadro

Thecuadro trabaja tanto digitalmente como en papel ("sigo comprando muchas revistas para recortar", dice) explorando y explotando las posibilidades de una técnica que permite a las revistas innovar, por ejemplo, a la hora de presentar escaparates de varios productos y que"tiene mucho que ver con la manera en que ahora la gente percibe las imágenes a través de las redes sociales". Para este zaragozano es una técnica versátil con la que ha conseguido un estilo muy reconocible. Algo particularmente reseñable cuando trabajas para otros.

En el caso de Susana, aunque sus collages son muy requeridos, reconoce que esa relación tan personal que establece con las fotos, hizo que, sobre todo al principio, le costara hacerlos para otros.

Igualmente, Susana cree que el 'collage' se sigue considerando "como un arte menor", pese a su creciente popularidad. O precisamente por ello: "Se ve como algo accesible a cualquiera". A lo que, a su juicio, se añade que es difícil de encuadrar: "No es pintura, no es ilustración, no es fotografía, está en tierra de nadie". Y más: "Es un arte aparentemente de fácil acceso, de fácil digestión...". Pero para Susana, esa consideración de "arte menor" es "una idiotez supina". La historia del arte lo demuestra, fueron collagistas Picasso o Juan Gris, y la técnica se cultivó en la Bauhaus, por citar algunos ejemplos. Como en cualquier otro arte, solo hay que distinguir lo bueno de lo malo.

Y mientras llega esa consideración, el 'collage' sigue sumando aficionados. Como Ruth Villagrasa o Silvia Lagunas. 

De la primera se pueden ver sus obras en Instagram como @Ruvitijeras. Esta historiadora del arte y educadora en museos ve en el 'collage' una forma de expresarse muy personal que tiene la ventaja de que los inicios resultan "sencillos". Si bien "todo depende de cómo te enfrentas a ello". "A veces, termino un collage y me digo: ¡pero cuánto tiempo he estado!". En cuanto a su relación con el material preexistente, Ruth comenta que nunca empieza un collage "de la misma manera". En su casa guarda revistas, enciclopedias de los años 70 y recortes, muchos recortes.... "me pierdo en los libros y en las ilustraciones y fotografías". Y ha desarrollado un truco: "Nunca miro la parte de atrás de lo que voy a recortar para que no me dé pena".

Entre sus admirados del 'collage' en España: Lara Lars, Susana Blasco o La Boli.

En cuanto a Silvia Lagunas, como le sucedió a Thecuadro, es la moda la que la ha llevado al 'collage'. Actualmente tiene en marcha una colaboración con la diseñadora aragonesa VonLippe.

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