El origen industrial de espacios culturales de Zaragoza, en una exposición

Jorge Conde muestra en Madrid un recorrido inmersivo por más de 120 instituciones en 60 ciudades europeas, entre ellas la capital aragonesa.

El artista Jorge Conde (Barcelona, 1968) muestra su último proyecto en la antigua fábrica de tabacos de Madrid, hasta el 4 de abril. La exposición ‘Estas ruinas que (no) ves son una promesa’ propone un recorrido a través de la transformación de antiguas infraestructuras industriales y su reconversión en instalaciones dedicadas a la promoción de la cultura.

Diez años de trabajo en los que Conde ha fotografiado la singular evolución de más de 120 instituciones de 60 ciudades y 16 países europeos, y en los que ha recopilado información, imágenes, ambientes y sonidos. El resultado es una muestra que aspira a viajar a diferentes lugares de la geografía española, entre ellos Zaragoza, una de las capitales protagonistas de este proyecto, con dos ejemplos de espacios de origen industrial hoy transformados en espacios culturales: el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos (IAACC) Pablo Serrano y las instalaciones del centro de emprendimiento Zaragoza Activa.

«La exposición es una experiencia de tipo sensorial en torno a dos vectores fundamentales: uno son las ruinas o los vestigios de la arquitectura industrial, y el otro sería las transformaciones arquitectónicas de estos edificios industriales convertidos en instituciones culturales, sobre todo dedicadas a la promoción del arte y el pensamiento contemporáneo», explica Conde.

En opinión del artista «lo más útil para las generaciones contemporáneas y las que puedan venir después es que quede una mayor constancia de lo que fue el origen industrial de cada edificio. Hay transformaciones que son respetuosas con el pasado y en cierto modo el uso cultural actual sirve para preservar la memoria de ese antiguo espacio y la identidad urbana del barrio. Pero otras son tan radicales que realmente lo que queda de lo industrial es simbólico o decorativo y no son tan acertadas».

El museo Pablo Serrano se ubica en los antiguos talleres de oficios industriales del hospicio provincial (Hogar Pignatelli). El edificio original fue diseñado por el arquitecto Julio Bravo y es una muestra de la arquitectura industrial aragonesa de principios del siglo XX. El arquitecto zaragozano José Manuel Pérez Latorre se encargó de su rehabilitación y ampliación.

Con más de 125 años de historia, la antigua Azucarera Aragón del siglo XIX se convirtió en Zaragoza Activa, un centro de emprendimiento.

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