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El bum de los champús sólidos: todo lo que hay que saber

¿Hacen menos espuma? ¿Dejan el pelo más limpio o más basto? ¿Todos son naturales? ¿Salen tan caros?

Varios tipos de champús sólidos en la tienda Erre que Erre de Zaragoza.
Varios tipos de champús sólidos en la tienda Erre que Erre de Zaragoza.
A. U.

Dice Marina Lamiche, propietaria de la tienda zaragozana Erre que Erre, especializada en cosmética y productos de limpieza sostenibles y 'zero waste', que en Francia, de donde es originaria, "el champú sólido ha sido de lo último que las personas interesadas en cambiar hábitos para reducir residuos han incorporado a su rutina". Nada que ver con España, donde cada día Marina comprueba cómo el champú sólido es el producto por el que más se interesa la clientela, pero, en general, no exactamente por una preocupación por el medio ambiente: "La gente viene con la idea de que son mejores para el pelo". 

En realidad, aunque en Erre que Erre tienen marcas que se preocupan de que así sea, la única diferencia objetiva entre todos los champús sólidos y los líquidos tiene que ver con la reducción de residuos: un champú sólido no necesita envase. Es, simplemente y a priori, una cuestión de formato.

"Cuando me dicen que un champú sólido les ha dejado el pelo mal y van a volver al líquido yo les respondo: '¿Cuando un champú líquido te lo deja mal, dejas de lavártelo?".
Miriam Salas, fundadora de Alme Organic

Independientemente del motivo, la tendencia está ahí y no son ajenas las grandes marcas y multinacionales, que han visto en esa etiqueta, la de 'champú sólido', un también sólido argumento de venta. Garnier, por ejemplo, acaba de lanzar uno.

Pero, más allá de modas, hay algunas cuestiones que conviene aclarar en torno a este producto.

Primero, que no por ser sólido un champú ha de ser necesariamente natural o menos agresivo para el cabello o la piel. Como sucede con el champú líquido, hay muy diversos tipos de jabón en pastilla para el pelo y de calidades, que dependerán de los ingredientes, la formulación y los métodos de fabricación.

De eso sabe mucho Miriam Salas, fundadora de la marca de cosmética natural Alme, basada en los aceites que obtiene de los almendros que posee en Alfamén.

A su cada vez más amplia panoplia de productos ha añadido los champús sólidos, cuya principal ventaja es, dice, "que no produce residuos". El resto depende de "cada formulación". ·En su caso, sí que puede decirse que son naturales porque el 100% de los productos que utiliza para hacerlos lo son.

Dada la variedad, no se puede hablar de que un jabón sólido deje el pelo mejor o peor per se: "Cuando me dicen que un champú sólido les ha dejado el pelo mal y van a volver al líquido yo les respondo: '¿Pero cuando un champú líquido te lo deja mal, dejas de lavártelo?", argumenta Miriam, quien insiste en que lo importante es dar con el champú sólido que a cada uno le conviene, exactamente igual que sucede con otros formatos.

""En el caso de un bote de champú, la mayor parte de lo que se paga es el agua en la que está diluida la fórmula, pero en el caso de la pastilla es un concentrado, todo lo que se paga es jabón y cunde más".
Miriam Salas, fundadora de Alme Organic

En la zaragozana peluquería Alainversa, tras iniciarse, por preocupación medioambiental, en el uso de champú líquido a granel, han comenzado a usar champú sólido. Pero les ha costado encontrar el que les gustase. "Ha sido un proceso largo", explica una de las dueñas, Bea Ingalaturre, para quien este tipo de formatos ecológicos "es claramente el futuro". En su caso probaron muy diferentes marcas, hasta dar con la ideal para ellas, con una formulación que "deja el pelo muy limpio y compensa la alcalinidad añadida de estos jabones en pastilla".

"Encontrar el champú sólido que nos gustase ha sido un proceso largo, pero es un formato ecológico que es el futuro".
​Bea Ingalaturre, de la Alainversa Peluqueros

Al ser una peluquería, por razones de higiene, frotan el jabón en las manos y después aplican la espuma generada sobre las cabezas.

Precisamente, la espuma (más bien la posible falta de ella) es uno de los elementos que, por la experiencia de Marina en su tienda, más preocupa a los interesados en pasarse al champú sólido. También era algo que valoraban en Alainversa.

"La espuma depende de los tensoactivos", explica Miriam Salas. Y es precisamente ese componente una de las claves que determinan si un jabón es más o menos natural, más o menos agresivo o más o menos efectivo a la hora de dejar el pelo limpio. En el caso de los jabones sólidos naturales el tensoactivo será de origen vegetal. En Alme y en el que usan en Alainversa, se extrae del coco.

Además de esos tensoactivos vegetales más suaves, las pastillas naturales llevarán habitualmente menos sulfatos y más glicerina y aceites, para no resecar el cabello.

Entre las cuestiones que también plantean los clientes de Marina está el precio. Una pastilla suele exigir un desembolso mayor de entrada que un bote de champú. "Pero cunde mucho más", asegura Miriam. "Se suele decir que una pastilla equivale a dos botes de champú", dice Marina. "Cuando se compra un bote de champú, la mayor parte de lo que se paga es el agua en la que está diluida la fórmula, pero en el caso de la pastilla es concentrado, todo lo que se paga es jabón". Hay una ventaja añadida: "Como no llevan agua, las pastillas necesitan menos conservantes".

En este sentido, en Alainversa y en Alme recomiendan, una vez empezada la pastilla, mantenerla siempre al aire, nunca tapada (salvo si es para transportarla). "Y si es en una jabonera que drene el agua, mejor", apunta Miriam.

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