Juan Bolea (Cádiz, 1959) es escritor y columnista de ‘El Periódico de Aragón’, ganó en 2019 el premio de las Letras Aragonesas. Se ha especializado en novela negra y dirige el Festival de Aragón Negro, que ha llegado a su octava edición. Acaba de presentar su novela ‘La noche azul’ (Alrevés), tercera entrega de su detective Florián Falomir.

¿Cómo define a Florián Falomir, qué tipo de detective sería?

Florián Falomir es un detective que se diferencia de los demás por su profundo sentido del humor, por un lado, y por su formación como agente de inteligencia y diplomático, por otro. Hasta el momento, ha intervenido en tres casos, o tres novelas, ‘Los viejos seductores sierre mienten’, ‘Sangre de liebre’ y, ahora, en ‘La noche azul’. Los tres argumentos tienen en común la complejidad y sofisticación de sus tramas y la capacidad deductiva de Falomir para solucionar enrevesados enigmas.

¿Diría que en este caso se ha ido al mundo del cine o de la familia, o a ambos?

‘La noche azul’ está ambientado en el mundo del cine. Su protagonista, Mateo Reblet, es un director español de renombre, que está a punto de estrenar una película. Reblet está divorciado. De su primer matrimonio tiene dos hijas que se llevan muy mal con su nueva pareja, Valeria Lázaro, una joven y hermosa actriz de la que se ha enamorado a sus casi sesenta años. Todos residen en una mansión a orillas del Mediterráneo, frecuentada por otros actores, productores, guionistas… Preocupado por una serie de amenazas que está recibiendo, Reblet invitará al detective Falomir a visitar su residencia, momento a partir del cual se precipitarán los acontecimientos…

¿Qué buscaba en el mar y en ese clima burgués?

El título de ‘La noche azul’ hace alusión a la claridad de las noches del Mediterráneo, al brillo de sus lunas, a la magia del clima… Pero, en la familia Reblet las cosas serán mucho menos luminosas. Oscuros rencores, ambiguos sentimientos, extrañas y viejas historias parecen haberse confabulado para transformar la vida del director de cine en un infierno… Pero lo peor es el enemigo desconocido, una mano negra, invisible, que le viene atemorizando con constantes amenazas, tan graves que el director empezará a temer por su vida.

¿Cuál es la tragedia a la que se alude en la contraportada: casarse con mujeres mucho más jóvenes, o que la propia familia de un divorciado acepte la libertad, dicho sea con alguna ironía?

La solución del caso, la causa secreta que ha puesto en acción la trama de la novela no se desvelará hasta la última página, pero a lo largo de los capítulos de la novela se multiplicarán las reflexiones sobre el amor como un arma de doble filo, de seducción y abandono, de exaltación y de muerte.

¿En qué ha cambiado su forma de percibir la novela policial, tras tanta experiencia en festivales de novela negra, lecturas y tantos libros propios?

La novela policíaca es para mí uno de los géneros más queridos. Lo he practicado con la serie de Martina de Santo (seis novelas), y ahora con la saga de Florián Falomir. Su máxima dificultad y, al mismo tiempo, su arte, residen, sobre todo, en la trama. Por eso empleo mucho tiempo en el estudio y diseño de cada novela, y solo me pongo a escribir cuando creo que el argumento está bien planteado y resuelto de una manera tan sorprendente como racional.

¿Qué sabe hoy que antes no sabía?

No es fácil decirlo. En ‘La noche azul’ vuelvo a plantear el antiguo y clásico principio del “crimen perfecto”. Sus pistas, sospechosos y pruebas estarán delante de la policía y del lector, pero solo Falomir, con su sexto sentido, conseguirá relacionarlos hasta resolver el enigma.