DANZA. OCIO Y CULTURA

Gonzalo García Portero: "Bailar en el Teatro Real y en el de La Zarzuela es un regalo"

El bailarín zaragozano del New York City Ballet, nacido en 1979, actúa este jueves en Madrid con la Compañía Nacional de Danza y repetirá en diciembre

Gonzalo García Portero colabora con la Compañía Nacional de Danza.
Gonzalo García Portero ensaya con una bailarina en 'Apolo'.
Archivo GGP.

¿Cómo ha vivido la pandemia en Nueva York?

Ha sido un situación, como en todo el mundo, muy difícil. En Nueva York pegó fuerte la covid-19 en marzo, teníamos preparadas unas giras para Londres y bastantes cosas, que se empezaron a cancelar. Lo he vivido con incertidumbre y con frustración pero he intentado mover el cuerpo de mil maneras y he dado clases. Al final pude encontrar un estudio en las afueras de Nueva York para poder moverme más. Y a finales de marzo o a principios de abril me llamó Joaquín de Luz.

¿Qué le dijo?

Ha sido compañero mío del New York City Ballet durante muchos años, y un gran amigo, y ahora es el director de la Compañía Nacional de Danza. Él y yo bailamos juntos durante diez años en Nueva York. Me invitó a realizar este programa que se va a estrenar en el Teatro Real esta semana. Hace años, estrenamos él y yo una pieza que nos montaron a nosotros dos, en 2008; se trata del ‘Concerto DSCH’. Me dijo que le hacía mucha ilusión.

No es la única pieza. También está ‘Apolo’.

Me pidió que hiciera una de las funciones de ‘Apolo’. Ha sido algo importante trabajar con la compañía a la que yo desconocía completamente. Llevo 20 años de carrera fuera y en España he bailado muy poco y nunca he bailado en el Teatro Real y me parecía fascinante que en medio de esta pandemia pueda cumplir uno de mis sueños: bailar en el Real.

¿Va a ser su debut?

Bailé en los Veranos de la Villa y en el Escorial en Madrid, pero en el Teatro Real no he bailado, es que ni lo he pisado. Ahora tengo muchas ganas de poder bailar en España y hacerlo en este momento es importante y hacerlo con la Compañía Nacional de Danza y de Joaquín de Luz, más.

Explíquenos las piezas...

‘Concerto DSCH’ es una pieza con música de Shostakóvich, cuya coreografía la hizo Alexei Ratmanski para mí. Coincidía con mi primer año dentro de la compañía, el New York City Ballet, y creo que él vio una conexión entre Joaquín y yo y una manera concreta de bailar. Son tres movimientos diferentes: es un ballet seguido, fluido, de 22 minutos, y consiste en un paso a tres, entre dos chicos y una chica como bailarines principales, el cuerpo de baile está siempre en activo. Ha sido bailada por el Bolshoi, por el Kirov, y es algo especial.

¿Y ‘Apolo’?

Es una obra maestra, he tenido la suerte de empezar a bailarla a los 24 años y se presentó ante mí como una gran posibilidad cuando estaba en el Ballet de San Francisco y era el bailarín principal. Me cambió un poco la vida porque tiene un significado especial, porque es una obra bastante neoclásica y moderna, y con mucho peso. La música de Stravinski es la que habla por sí sola, es una pieza en la que la música deletrea cada paso. Se estrenó en 1928; ahora sigue siendo una pieza magistral que parece que la hubieran hecho ayer.

"La música de Stravinski es la que habla por sí sola, es una pieza en la que la música deletrea cada paso. Se estrenó en 1928; ahora sigue siendo una pieza magistral que parece que la hubieran hecho ayer"

¿Por qué es tan importante?

‘Apolo’ tiene detalle, corazón, requiere mucho trabajo. Y en cierto modo, es una pieza emblemática en mi carrera: evolucioné con ella, podría hablar incluso de crecimiento personal en la danza a través de ‘Apolo’. Me dieron el premio Isadora Duncan por la pieza. Bailarla aquí es ideal.

No solo va a bailar en el Real; también le espera el de la Zarzuela.

No. Cuando llegué aquí vi que Joaquín de Luz estaba trabajando en una producción de ‘Giselle’, bastante interesante, que se estrena en el Teatro de la Zarzuela el 22 de diciembre, y me dijo: «¿Qué? ¿Te apuntas, te atreves, te apetece?». Y la verdad es que ‘Giselle’ es mi clásico favorito de todos los clásicos, y hacerlo como principal papel masculino, Albert, el enamorado de Giselle, es importante porque lo voy a hacer con una sabiduría y una madurez diferentes de cuando lo empecé a hacer la primera vez. La verdad es que ha sido un regalo. Joaquín de Luz, como antes lo fueron María de Ávila y Lola de Ávila, es como mi ángel de la guarda.

Gonzalo García Portero colabora con la Compañía Nacional de Danza.
Gonzalo García Portero o la pasión por la danza.
Archivo GGP.

¿Cómo ha sido su evolución?

Es un proceso, mi mayor denominador común es la pasión por la danza. La danza es un estilo de vida y esa pasión es lo que me ha llevado a seguir creciendo. He tenido la suerte de trabajar con grandes coreógrafos, que han creado para mí y me han hecho crecer. Me he arriesgado, no quería quedarme encasillado y he sufrido y he sido feliz.

"He tenido la suerte de trabajar con grandes coreógrafos, que han creado para mí y me han hecho crecer. Me he arriesgado, no quería quedarme encasillado y he sufrido y he sido feliz"

¿Cómo compagina el escenario con el trabajo de pedagogo?

Mi trabajo de pedagogo es algo que hago desde hace tiempo. Sales un poco del egocentrismo, porque realmente nuestro trabajo requiere un poco de eso; cuidas mucho tu cuerpo. He recibido mucho más dando a otros que recibiendo yo mismo clases porque es una sensación especial ver el eco de tu trabajo en otras personas y en las posibles generaciones. Es una recompensa diferente y más profunda. Y también me doy cuenta de que ya estoy en ese momento próximo al adiós.

¿Se plantea dejarlo?

Sí, sí, me lo planteo. Casi desde el principio de mi carrera llevo planeando dejarlo Dije que bailaría hasta los 40, y por diferentes motivos voy a bailar hasta los 42 años, así que me restan dos años o año y medio más.

¿Existe el bailarín perfecto?

La palabra ‘perfecto’ es un poco provocativa en nuestro oficio y en el arte en general. Para mí perfecto es aquel bailarín que tiene un gran deseo y una determinación constante de trabajo, aquel que siente la música y que tiene una pasión que le sobrepasa.

Algunos dicen que la danza les da pereza. ¿Qué les diría?

Que no le dé pereza. A la vida hay que darle una oportunidad. Y la danza te abre muchísimas puertas y la mente. La danza es un gran espectáculo porque viéndola vas a ejercitar un músculo u otro que es importante en la vida.

LA FICHA

Director artístico | Joaquín de Luz

Director musical | Manuel Coves

Orquesta Titular del Teatro Real

Apollo

Música de Ígor Stravinsky (1882-1971), (Apollon Musagéte)

Estreno en el Teatro Real

Coreógrafo | George Balanchine

Iluminación | Ronald Bates

Concerto DSCH

Música de Dmitri Shostakóvich (1906-1975), (Concierto para piano nº2 en Fa mayor, Op. 102)

Estreno en el Teatro Real

Coreógrafo y figurinista | Alexei Ratmanski

Figurinista | Holly Hynes

Iluminación | Mark Stanley

Pianista solista | Luis Fernando Pérez

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