NARRATIVA ARAGONESA. ARTES & LETRAS

Las melodías del paisaje: Ángel Gracia evoca 'El país en la mochila' en el Maestrazgo

El escritor le decida su nueva novela al escritor, cantautor, presentador y político: 'El silencio y su canción', que publica Pregunta

Ángel Gracia publica 'El silencio y su canción' en Pregunta.
Ángel Gracia, el día de la presentación en el museo Pablo Serrano.
Guillermo Mestre.

Al presentar esta obra, José Luis Melero comentó el acertado retrato que de Labordeta adivina Ángel Gracia y traza en ‘El silencio y su canción’, en el que se le muestra como un ser tímido, de memoria elefantina, cercano y cariñoso –aunque ausente y socarrón–, lenguaraz, ilusionante, silencioso, somarda… A pesar de que este término no lo recoge el diccionario de la RAE, aquellos que siguen esta publicación, tal vez recuerden el artículo en el que Guillermo Fatás daba cuenta del esfuerzo de M. Luisa Arnal para dar cabida en él a términos como ‘jasco’ o el citado ‘somarda’, y en el que se extiende la semántica del vocablo ante el lector.

Para el caso que nos ocupa, la acepción de talante socarrón y con retranca es la más labordetiana. Este relato nos lleva a contemplar el día a día del equipo de RTVE durante los días de rodaje de ‘Un país en la mochila’ por tierras del Maestrazgo, donde los auténticos protagonistas son un secundario de la historia y lo secundario de la historia; encarnado el primero en el técnico a cargo de recoger el sonido ambiente para el programa y, lo segundo, en la melodía del paisaje por el que se adentran: «Voy a aprender a escuchar cada mañana el rumor de las hojas, los arrastres del aire, el fulgor de la vida», proclama el joven Jorge.

Esta novela corta, un relato delicioso, preciso y delicado, se me antoja perfumado de saudade, de esa alegre tristeza, de esa esperanza en el pasado, de esa certeza que surge al prolongar lo pretérito, tal que al contemplar cómo la intemperie ha descarnado la roca viva para ofrecer a la vista los Órganos de Montoro. “Tengo la intuición una especie de nostalgia anticipada de que, andado el tiempo, contaré a mis hijos que formé parte del equipo técnico de ‘Un país en la mochila’», nos advierte.

Desde sus páginas se escuchan las voces de otros secundarios, como el leve rumor de una voz poética: "He descubierto que lo que hago cuando tiemblo con el frío de la mañana no es tiritar, sino tremolar" o un cierto sentido de clase que se asoma desde la humilde entereza del bar familiar de Aluche o de la subsistencia independiente de los masoveros perdidos en las estribaciones del Maestrazgo o en la canción con la que los cantautores rompen el silencio, como Labordeta, de quien Jorge no puede decir si es bueno o malo o cómo canta, pero confiesa "hoy me ha conmovido hasta lo más profundo".

"Mi trabajo consiste en grabar sonidos, pero también silencios", tal vez por eso este relato solo podía ser una breve novela, tal vez por eso sea más que necesario ineludible salir a escuchar el resto de la obra escrita ya en el silencio de cualquier rincón del paisaje y terminar, completar la lectura de aquello que ni Jorge ni el autor nos pueden decir, pues el silencio y la intimidad quizás sean "la última frontera entre el mundo y –nuestra– dignidad". Nos toca ahora cargarnos con la bota y la mochila e ir a observar todos los cantares y silencios de nuestros paisajes y paisanajes.

narrativa aragonesa

'El silencio y su canción'.

Ángel Gracia.

Pregunta Ediciones.

Zaragoza, 2020. 146 páginas.

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