Luis y Rómulo Royo reabren Laberinto Gris, un nuevo espacio para el arte en Zaragoza

Apenas una semana antes de que se decretara el confinamiento en marzo pasado, abría sus puertas en Zaragoza Laberinto Gris, un nuevo espacio para el arte en la ciudad. Todos los proyectos quedaron entonces aparcados hasta el final del verano. Ahora, recién reabierto, la situación sanitaria vuelve a ser delicada, por lo que el espacio funciona a medio gas. Pero, ¿qué es Laberinto Gris?

La idea surgió de los artistas aragoneses Luis y Rómulo Royo, padre e hijo, ilustrador y pintor, cuyas carreras, en las últimas décadas, han discurrido tanto por caminos distintos como paralelos o convergentes. Luis y Rómulo Royo compraron el edificio entero de la calle de César Augusto, 83, frente a un lateral del Mercado Central y, tras un par de años de obras de rehabilitación, Laberinto Gris ya es una realidad. Toda la planta baja, con acceso directo desde la calle, es galería y espacio de arte; en la segunda, ambos artistas tienen su estudio y lugar de trabajo; la tercera es vivienda, y el edificio se corona con una gran terraza que en principio estaba destinada a pequeñas celebraciones y actividades culturales.

«No es una galería como tal, sino un espacio donde exponer nuestra obra y mostrar nuestros proyectos –subraya Rómulo Royo–. Aquí venían coleccionistas de otros países y solo podíamos recibirlos en nuestro estudio. Ahora las obras se ven mejor». La idea original era abrir al público los primeros los primeros viernes y sábados de cada mes, de 11.00 a 13.30 y de 17.00 a 20.00, y cualquier día solicitando antes cita previa al correo de la tienda web, contact@laberintogris.com. La situación sanitaria ha llevado a dejar de momento solo abierta la posibilidad de visita bajo cita previa

«Queríamos tener más comunicación con la ciudad, y por eso las dos jornadas de puertas abiertas cada mes –añade Luis Royo– También buscábamos que fuera un poco el punto de encuentro de la gente con la que trabajamos o que nos conoce, y que proviene de campos, incluso de países, muy diversos. De momento todo eso tendrá que esperar un poco». Aunque no está concebida como una galería al uso, por la mente de ambos sí rondaba la idea de, con el tiempo, organizar allí alguna actividad cultural, desde presentaciones de libros de ilustradores afines a cualquier otro tipo de actividades.

Luis Royo (Olalla, Teruel, 1954) lleva 40 años brillando en el mundo de la ilustración fantástica y de ciencia ficción. Tras colaborar con su hijo Rómulo Royo en la decoración al fresco de una cúpula en Moscú, ambos iniciaron en 2011 el proyecto ‘ Malefic Time’, que, con la ayuda de otros creadores, ha alumbrado hasta ahora varios libros de ilustración, novelas, juegos de rol, manga exposiciones... Luis, más ilustrador que pintor, y Rómulo, más pintor que ilustrador, desarrollaron este proyecto único en su género y que ha sido apreciado, en sus diferentes soportes, en todo el mundo. «Es un proyecto que ahora está un poco aparcado –señala Rómulo Royo–, pero que se va a mantener porque la historia está interesando a gente muy diferente en distintos países. Se está pensando en hacer un trabajo de animación con estilo apocalíptico».  

La pandemia les ha cogido trabajando. Luis Royo está centrado últimamente en el diseño de un proyecto de serie de televisión norteamericana, ‘After the glow’. Dibuja escenarios, personajes, vestuarios... Junto a su hijo iba a protagonizar una gran exposición en el festival Lucca Comics & Games, pero la de este año será finalmente una edición ‘online’. También se han caído muestras individuales o en pareja en Miami o Tokio. Pero ambos han aportado una obra a la subasta que Christie’s abrió ayer en formato digital e integrada por obras de grandes dibujantes.  

Te puede interesar

Obras de Luis y Rómulo Royo en la subasta de Christie's de París de ilustración y cómic

Ilustración, pintura y rock, en 'Malefic Time'