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‘Mafia’, una obra maestra remozada
Este juego de 2002 vuelve rehecho con gráficos actuales y todo el sabor de antaño, pero con unos controles algo simplones.
Hay una importante diferencia entre una remasterización y un ‘remake’ y ‘Mafia Definitive Edition’ es lo segundo, un juego totalmente rehecho que demuestra como una gran historia resiste sin problemas al paso de los años.
Los gráficos han mejorado mucho: los grandes píxeles han desaparecido, dando paso a una ciudad que destaca por sus detalles y por la belleza clásica que rezuman sus coches y la perfecta ambientación de los años 30 de EE. UU. Las escenas de acción se convierten en pequeñas obras de arte y es fácil maravillarse con los reflejos sobre el capó de un Rolls Royce o el derrape de un Cadillac sobre las aceras mojadas de una ciudad llena de encanto.
Lost Heaven es una urbe grande y llena de vida, pero ‘Mafia Definitive Edition’ no es un juego de mundo abierto repleto de misiones, el jugador se enfrenta a una aventura lineal que cuenta la historia de cómo Tommy Angelo pasó de ser un simple taxista a convertirse en una pieza clave del crimen organizado.
Escena tras escena y frase tras frase, ‘Mafia’ va presentando a sus protagonistas y construyendo una trama magnífica en la que el jugador, no solo caerá prendado por la magnética personalidad de Tommy, si no que cogerá cariño a todos los personajes que le acompañan en sus aventuras al margen de la ley. Las escena míticas se concatenan respetando la estructura y el contenido del original y añadiendo detalles e incluso personajes que engrandecen la historia y la completan.
El juego original llamó la atención en 2002 por ser un GTA en el que había que cumplir las normas de tráfico, si no querías que te multaran o acabar en el calabozo si te pillaban reiteradamente. Aquello suponía un desafío para el jugador acostumbrado a saltarse la ley a placer y generar el caos para completar la más sencilla misión. Este nuevo ‘Mafia’ es más permisivo y el jugador podrá saltarse los semáforos sin miedo aunque, aquellos que quieran revivir aquella experiencia, podrán activar las restricciones.
El juego no es perfecto. Tiene muchos fallos a la hora de cargar algunas texturas y la calidad gráfica es demasiado irregular: capaz de dejar al jugador con la boca abierta, pero también con detalles poco cuidados que en ocasiones deslucen el conjunto. La voces, tanto en el original como en el doblaje al español son excelentes y ayudan a sumergirse en el mundo del Estados Unidos de la Ley Seca y los tiroteos con la Thompson.
La conducción, las persecuciones a pie, los tiroteos y las peleas a puñetazo limpio también han sido remozadas con motivo del ‘remake’. En el juego hay sigilo y escenas que se saldan a tiro limpio, pero, por desgracia, ninguno de los dos está al nivel de la versatilidad de los juegos actuales de Playstation 4, aunque sí que han mejorado un poco frente al juego original de 2002.
