cultura

La francesa Mounqup inaugura el Festival Sonna Huesca a ritmo de electrónica étnica

El concierto, celebrado este sábado en el valle de Tena, se incluye en el festival ‘Sonidos en la Naturaleza’ que ofrecerá 30 conciertos gratuitos hasta septiembre.

La artista francesa afincada en Galicia Mounqup ha abierto este sábado la programación del Festival ‘Sonidos en la Naturaleza’ SoNna Huesca que continúa hasta el próximo 20 de septiembre con otros 30 conciertos gratuitos en lugares singulares de las diez comarcas altoaragonesas.

El aforo reducido ha permitido a los asistentes disfrutar de una actuación íntima enmarcada en plena naturaleza, una de las características distintivas de esta propuesta cultural que cumple su primera edición de la mano de la Diputación Provincial de Huesca.

Aforo máximo de 100 personas

En el paraje que rodea a la Yurta, en plena estación de Formigal (Sallent de Gállego), ha actuado Mounqup para inaugurar este sábado el festival, una iniciativa de la Diputación Provincial de Huesca. El estilo de esta artista francesa afincada en Galicia que combina la tradición del folk- pop con la vanguardia de la electrónica conectaba con un público que ha rozado el aforo máximo de cien personas marcado por la organización y que ha escuchado con atención desde sus respectivos asientos. Esta primera experiencia que une música y naturaleza ha servido para confirmar que esta combinación va a dar mucho de sí hasta que el próximo 20 de septiembre concluya este ciclo cultural de actuaciones musicales al aire libre, han asegurado desde la organización.

La artista, Mounqup ha protagonizado un viaje a través de épocas, culturas y fronteras. La inmensidad del paisaje en contraste con el reducido grupo que ha contado con invitación para acceder al concierto ha sido una de las imágenes llamativas, han destacado desde la DPH.

Festival SoNna Huesca busca aunar la música y la naturaleza mediante conciertos acústicos de pequeño formato en lugares singulares de todo el territorio altoaragonés. La propuesta se adapta a las necesidades actuales, con medidas preventivas como los aforos reducidos controlados mediante invitaciones, la asignación de asientos; el uso obligatorio de mascarilla; la desinfección de espacios y el cumplimiento de las distancias mínimas de seguridad, entre otras recomendaciones de las autoridades sanitarias.

La diputada provincial de Cultura, Maribel de Pablo, ha insistido tras la primera actuación en que "el Festival Sonna Huesca constata que las citas culturales pueden y deben desarrollarse porque miles de familias dependen de los ingresos derivados de estas actividades, aunque siendo siempre muy conscientes de que la seguridad es lo primero y lo más importante; el respeto de las medidas preventivas debe ser prioritario para que las actuaciones sean compatibles con el contexto actual”.

El 80% del cartel es aragonés

Este Festival nace con los objetivos de apoyar al sector cultural por la difícil situación que atraviesa con muchos eventos culturales suspendidos, motivo por el que el 80% de los artistas en la programación son aragoneses, y ensalzar el gran valor paisajístico, patrimonial y cultural del territorio para minimizar las consecuencias que genera la crisis sanitaria derivada del coronavirus.

La programación de Sonna Huesca está compuesta por 31 conciertos hasta el próximo 20 de septiembre en lugares singulares de las diez comarcas altoaragonesas, de los cuales once se retransmiten por streaming a través del canal de Youtube de la Diputación Provincial de Huesca.  

Este domingo, a las 12.00, será el turno del artista senegalés Ali Boulo Santos en el bosque del Betato, en Piedrafita de Jaca (Biescas). Griot y maestro de la kora, instrumento característico de África occidental, ha dedicado buena parte de su vida a estudiar y perfeccionar su técnica con esta arpa de unas 20 cuerdas instaladas sobre una calabaza, como cuerpo estructural. Los sonidos resultantes son cristalinos y relajantes y evocan una historia que se remonta a los antepasados lejanos del intérprete, motivo por el que cada uno de los conciertos de Ali Boulo se toman como un acto de homenaje y de gratitud hacia los ancestros por el rico legado cultural que dejaron.

El marco para esta actuación complementa la experiencia: el bosque del Betato, en Piedrafita de Jaca (Biescas) se convertirá en un escenario que promete aderezar cada nota con la magia, la fantasía y el encantamiento que se presume a este entorno natural lleno de pinos y abedules, pájaros y flores.

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