Tras cinco años de silencio discográfico, Ariday acaba de finalizar la grabación de su cuarto álbum. Ha sido un proceso complejo y marcado por la pandemia del coronavirus, que ha dado como fruto nueve canciones agrupadas bajo el título ‘El precio del sufrimiento’. Si no surgen contratiempos, saldrá a la venta después del verano.

«Teníamos previsto comenzar a grabar el 22 de marzo, pero con el estado de alarma esperamos hasta finales de junio. Han sido tres semanas de lunes a viernes en los Estudios Teocida en Montañana (Zaragoza). El productor ha sido Lucas Toledo, con el que ya trabajamos en nuestro anterior disco y nos dio un gran salto de calidad», explica José Luis Supervía, guitarrista y compositor. Conforma junto a Sara Nández (voz), Néstor Estopiñá (guitarra) y Luis Crespo (batería) la alineación actual de una de las bandas punteras del metal aragonés. En su currículo figuran tres discos y dos giras por México.

La pandemia ha retrasado la grabación pero, sobre todo, ha alterado la hoja de ruta planeada. «Teníamos previsto tocar en Lisboa en mayo, en el norte de España, en Murcia, en Valencia, en Zaragoza… y se nos ha caído todo. Nos gustaría retomarlo en otoño o invierno, pero no se pueden hacer planes en las actuales circunstancias. De ahí el título del nuevo disco», revela Supervía.

Y, México, su país fetiche, también aparece en su horizonte. «Con el anterior disco hicimos una gira de 20 días por México, tocando en Monterrey, en Ciudad de México, en Saltillo… Ya estuvimos en México en 2009, pero fue una gira no tan profesional, más a la aventura. Tenemos muchos fans allí. De hecho, el 80% de interacciones en nuestras redes sociales son de mexicanos. Seguro que volveremos», avanza.

Pero antes, la prioridad es finalizar las mezclas de este esperado ‘El precio del sufrimiento’. «Lo que he escuchado me ha encantado. Se nota la gran evolución de la banda. Es un disco muy variado, desde heavy a power metal, pasando por rock y sonidos más comerciales», concluye.