fotografía. cultura
Pedro Avellaned se autorretrata con sus múltiples fantamas en el Pablo Serrano
El premio Aragón-Goya de 2016 ofrece su muestra más ambiciosa, ‘Para calmar la sed’, con 55 piezas y 350 imágenes, muchas de ellas inéditas
ZARAGOZA. «El proceso de creación de mis obras me sirve para echar fantasmas fuera. ‘Para calmar la sed’ responde a lo que sería mi autorretrato», decía Pedro Avellaned (Zaragoza, 1936). El IAACC ‘Pablo Serrano’ inauguró ayer la muestra ‘Para colmar la sed’ del artista multidisciplinar, pero ante todo fotógrafo. La exposición reúne 55 piezas con 350 imágenes del premio Aragón Goya-2016 en reconocimiento a su extensa y fértil trayectoria e importancia en el arte contemporáneo de la Comunidad Autónoma. Con Rafael Navarro y José Antonio Duce compone un trío esencial en la historia reciente del arte fotográfico de Aragón.
La exposición, que podrá verse en la sala 03 hasta el próximo 21 de diciembre, reúne obras de distintos momentos de la trayectoria creativa del artista de Gelsa desde ‘Reflejo imaginario’ (1970) hasta su obra más reciente, ‘Para lo que hay que ver’, (2020), aunque fundamentalmente se centra en la producción realizada durante el siglo XXI.
Es una muestra de su polifacética creación artística, en la que conviven técnicas tan diversas como el collage (‘Obras mínimas’, ‘El Cristo moderno’, ‘El paraíso perdido’, ‘Papeles modificados’), la fotografía analógica (desde ‘Visceral’, 2000, hasta ‘A veces las cosas no son lo que parecen’, 2018), la fotografía digital a partir de 2012 (‘Hombre atrapado’), rayogramas y solarizaciones (‘Las moscas’, 2008), y diversos procesos químicofotográficos (‘Ceniza dispersa’, 2016). ‘Para colmar la sed’ es un título polisémico que alude a la versatilidad, a la ambición y al espíritu de búsqueda incesante del artista.
En total, son 55 obras de Pedro Avellaned, entre ellas un importante número de composiciones fotográficas. Una gran parte de ellas pueden contemplarse por primera vez, pues nunca antes han sido expuestas; pensemos en ‘El hombre que pretendía escapar’ (2009), ‘El altar de D’hât’ (2012), ‘El pálido reflejo de la luna’ (2012), ‘Natura morta’ (2018), ‘La cera y la sangre queman’ (2019) o ‘Germán’ (2020).
Imágenes y objetos del autor
Además, Pedro Avellaned muestra para la ocasión una selección muy personal de objetos vinculados a su trayectoria artística y personal. La exposición se completa con una intervención realizada por su gran amiga Julia Dorado, que perteneció al grupo Zaragoza y que también es Premio Aragón-Goya, que rinde un personal tributo al espléndido retratista, en reciprocidad con la que él mismo hizo en la reciente exposición de la artista zaragozana en la Lonja de Zaragoza.
El director general de Cultura, el historiador Víctor Lucea, calificaba ‘Para calmar la sed’ como «un ejemplo de valentía y de experimentación en el arte». Lucea matizó que, con esta retrospectiva, que sigue a la Teresa Ramón, la primera desde la reciente reapertura de los museos, el Gobierno de Aragón prosigue con su labor de promoción y homenaje de los grandes nombres del arte de la Comunidad.
Por su parte, el fotógrafo agradeció la ocasión que se le brinda con este recuerdo, por otra parte habitual con los artistas galardonados con los premios Aragón-Goya. El Gobierno de Aragón distinguió al autor de ‘Memoria íntima’ en 2017 con la más alta distinción para artistas visuales por un quehacer «que se asienta en valores tan fundamentales como la originalidad de la mirada poética, la independencia, la libertad creativa y la coherencia de su larga trayectoria artística».
Por su talante polifacético y autodidacta, Pedro Avellaned se mueve entre alternativas múltiples, las que le ofrecen su preparación y el desarrollo de disciplinas de raíces tan diversas y complementarias como el teatro, la fotografía y algunos de sus derivados como el fotomontaje o la foto-escultura, el cine y el montaje fílmico, y el collage.
