La reducción de plazas en los albergues llena de incertidumbre la reapertura del Camino de Santiago

Se impondrá la reserva previa y las medidas sanitarias cambiarán la convivencia. Una etiqueta oficial avalará la seguridad de cada establecimiento

Camino de Santiago. Francese en Canfranc. Foto Laura Zamborain [[[HA ARCHIVO]]]
Dos peregrinos franceses haciendo el Camino de Santiago, a la altura de Canfranc, en una imagen de archivo.
Laura Zamborain

A partir del próximo lunes España permitirá la movilidad entre autonomías y abrirá sus fronteras con el continente por lo que, en teoría, cualquiera podrá aprovechar el buen tiempo para iniciar el Camino de Santiago, y empezarlo además en territorio aragonés. Es una actividad al aire libre y en la que se puede mantener fácilmente la distancia social. Pero, ¿verdaderamente se podrá hacer el Camino de Santiago? Lo más probable es que no, porque de momento hay más incertidumbres que seguridades.

"Acabo de hacer varios tramos por Aragón y en varios puntos está la hierba tan crecida que no se ve el camino –señala Ernesto Gómez, de la Asociación de Municipios del Camino de Santiago (AMCS)–. He podido seguir porque sé por dónde va, pero cualquier otra persona podría perderse. Es necesario un desbrozamiento".

Cuando se decretó el estado de alarma la AMCS dio aviso a los 105 municipios asociados para que en el plazo de 48 horas quedara ‘cerrado’ el camino y los peregrinos sorprendidos por la decisión estuvieran ya de vuelta a casa. Durante el confinamiento no ha habido peregrinos y la maleza ha crecido. Pero el necesario desbrozamiento es un mal menor.

El problema son las medidas de higiene y seguridad en los albergues. Aunque cada peregrino hace el Camino como quiere, y en los últimos años ha aumentado el número de los que aprovechan los alojamientos turísticos convencionales, lo cierto es que la red de albergues es una de las columnas vertebrales de la Ruta Jacobea. La Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago alertaba a las administraciones públicas hace unos días, con preocupación, de que "un peregrino no es un turista". Muchos buscan específicamente el albergue por la camaradería y la convivencia entre personas de muy distinta procedencia.

Y así es, los albergues son la clave. El Camino de Santiago francés discurre por cinco comunidades autónomas (Aragón, Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia) y nueve provincias. Las distintas fases de desescalada han hecho que nadie iniciara la ruta. Pero el día 21 todo se unifica, y en un momento en el que no se para de hablar del turismo nacional, las dudas se multiplican.

"Hay mucha incertidumbre –reconoce Ernesto Gómez–. Desde la secretaría técnica de la AMCS se está trabajando en una marca, ‘Albergues Seguros’, que se otorgará a aquellos que cumplan las directrices del Gobierno en cuanto a instalaciones y separación de camas y literas. A partir de ahí, cada albergue tendrá que valorar si abre o no según la capacidad de alojamiento que le quede. Hay albergues privados que son casas modestas que, o no cumplen esas condiciones o, si lo hacen, no les sale rentable abrir. Los de titularidad municipal, al no buscar beneficios, imagino que les será más fácil".

Hasta que llegue esa etiqueta de ‘albergue seguro’, no existen normas específicas para el Camino de Santiago, aunque se toman como referencia las recomendaciones del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE). Así, habrá mascarillas, gel hidroalcohólico, sábanas y cubiertos desechables. y hasta toma de temperatura a la llegada del peregrino.

Pero el escollo de la ‘nueva normalidad’ será la distancia entre las literas (se habla de dos metros y de no usar la parte superior). "Tenemos contacto con los albergues y las noticias no son muy halagüeñas", apunta Javier Gazapo, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Jaca, entidad que hace unos días emitió un informe sobre la Ruta Jacobea como dinamizadora socioeconómica de la comarca tras la pandemia.

El albergue de Jaca no abrirá este mes y por el momento no parece haber fecha de apertura del de Santa Cilia. Por su parte, Tritón de Villanúa, Undués de Lerda, Arrés, Artieda y Ruesta ya están abiertos o lo estarán en las próximas horas. 

Hay un problema derivado, y es que se corre el riesgo de que haya peregrinos que, al acabar una etapa, descubran que el albergue donde preveían dormir ya no tiene plazas. "No podemos ofertar el Camino de Santiago si no existen unas condiciones mínimas –subraya Javier Gazapo–. Una posible solución sería establecer un sistema de transporte que pudiera trasladar a los peregrinos a un albergue alternativo y al día siguiente los devolviera a su punto de salida. En cualquier caso, lo que se va a imponer es la reserva previa de plaza en los albergues".

José Luis Soro, consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, de quien depende el Camino de Santiago en Aragón, hizo el tramo aragonés junto a una veintena de personas de su departamento en julio de 2006, lo que le da un conocimiento de primera mano de la ruta jacobea. José Manuel Salvador, director general de Ordenación del Territorio, ha convocado para este martes la Comisión de Coordinación del Camino de Santiago-Camino francés a su paso por Aragón. Es una comisión que se constituyó el 14 de febrero de este año y que aglutina a todos los sectores e instituciones implicados para poner en marcha acciones conjuntas.

Salvador quiere mantener un encuentro para conocer cómo se puede afrontar la nueva situación, especialmente en los lugares en los que se plantean menos plazas de alojamiento o existen menos servicios. También conocer qué medidas habría que aplicar para garantizar la seguridad sanitaria.

Según fuentes del departamento, Salvador considera que el tramo aragonés "tiene mucho potencial y que en estos momentos es una alternativa muy interesante para las personas que, una vez recuperada la posibilidad de moverse entre provincias, quieran acceder a esta ruta".

En el Gobierno de Aragón son conscientes de que el tramo aragonés de la ruta jacobea "está infrautilizado a pesar de su atractivo monumental y natural".

A lo largo de los últimos años se han realizado inversiones desde la Dirección General para recuperar tramos de camino, zonas de descanso o limpiar iconos como las ruinas del hospital de Santa Cristina en Somport. Entre las acciones puestas en marcha se impulsó la creación de una web http://www.caminodesantiagoporaragon.com, con información de utilidad.

Sin embargo, mientras el trazado de Navarra a través de Roncesvalles recibe 40.000 peregrinos anuales, en la Jacetania la cifra se reduce a unos 1.000.

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