LOS ARTISTAS DE MI MUNDO. ‘ARTES & LETRAS’
Enrique Larroy obliga a las imágenes a tomar posición desde la inestabilidad
Relato delpintor que desde los años 70 ha expuesto en Sástago, en Miguel Marcos, en el Museo de Teruel y en La Lonja, ahora lo hace en el Paraninfo
“En 1973 Enrique Larroy se presentó como pintor. Entre 1975 y 1979 trabajó en exclusiva con el Colectivo Plástico de Zaragoza (C.P.Z.). Y a partir de entonces, inició la trayectoria que singulariza su trabajo. El color, la forma, la geometría y el azar cimentan la construcción pictórica de un escenario incierto e inestable, asentado en la contradicción y decididamente abierto a la sorpresa con el firme propósito de que las imágenes sobrevuelen por tiempos y espacios indefinidos.”
Así se presentaba el propio artista, nacido en 1954, en su exposición titulada ‘Chapa y pintura’ en la Lonja de Zaragoza en su espléndida muestra de 2014. La ironía del artista hizo que el título, propio de un taller de reparación coches, contrastara con el esplendor renacentista de la arquitectura civil de del siglo XVI. En 2010 el artista inauguró con ‘Muestrario’ un espacio expositivo en Puertomingalvo (Teruel) que también era un lugar histórico, en este caso de estilo gótico civil del siglo XIV, una sala que Larroy siempre nombra como Sala gótica de la Villa. Larroy se siente a gusto en lugares históricos; también en Huesca expuso ‘La pista falsa’ en la sala de la Diputación, conviviendo con restos del antiguo convento de los franciscanos y en 2009 ‘Pintura corriente’ en Museo de Teruel, que ocupa el que fuera edificio de la Comunidad de estilo renacentista; con anterioridad, en 1994 expuso ‘Bambalinas’ en el monasterio cisterciense de Veruela, en 1987 en el Palacio de Sástago de Zaragoza, del siglo XVI. También la exposición de Fraga ‘Insistentemente mareados’ se desarrolló en 2004 en el Palacio Montcada de estilo barroco.
Enrique Larroy estudió Filología hispánica y a partir de un impulso indeterminado se dedicó profesionalmente a la pintura. Ha evolucionado desde posiciones próximas al dadaísmo, el constructivismo, el pop-art, los movimientos cinéticos y el posminimalismo hacia una pintura de contundente personalidad. Cuando empezó había un debate en torno al conceptualismo y el artista se inclinó por la valoración de la pintura, por la atávica práctica de la pintura, y se alejó de los objetos, las luces de neón y los discursos. Pintura-pintura, 'Fervor de la pintura' en palabras de Juan Manuel Bonet. Ahora bien, Larroy no se ha alejado por completo de los discursos conceptualistas. Podríamos decir que con pintura al óleo y con lienzos ha desarrollado una plástica posmoderna no muy alejada de la que otros artistas practican con el video, la fotografía, las instalaciones o el ordenador.
Una característica a destacar del artista es su ironía, su manera de ver pareciendo que no mira, como de soslayo. En sus pinturas emplea colores extraídos de la artificiosidad, son inventados y con personalidad propia; sus formas son inestables, son arquitecturas no sé si en construcción o en deconstrucción, denotan inestabilidad. Hay una obra de Enrique Larroy que acumula poco a poco, exposición tras exposición. una forma de acumular y evolucionar, va arrastrando sus logros plásticos. ‘Insistentemente mareados’, ‘La Pista Falsa’. Se hizo otra interpretación en Teruel en ‘Pintura corriente’; supuso su aportación a la colectiva Noreste en el IAACC Pablo Serrano y después creció en La Lonja. Esta obra comenzó siendo un tríptico en el que una especie de cruz difuminada daba sentido a la inestabilidad. Las obras recogen elementos de su evolución. La disposición de los cuadros es también inestable, forman ángulos y superposiciones de unos con otros que recuerdan la inestabilidad de sus pinturas.
En sus conversaciones, Enrique muestra su afabilidad y exterioriza su bonhomía, su conversación siempre es interesante y culta. Es una persona con una profunda formación y sabe que sus pinturas son producto de la mente que se materializan con las manos. Pero especialmente son producto de una labor intelectual. Si emocionan, también es desde el intelecto.
La exposición 'Enrique Larroy. Reincidente', que se puede ver en las dos salas del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, se prorroga hasta el 2 de septiembre. Cosas de la pandemia.
