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Los originales helados con sabor aragonés de Elarte llegan por primera vez a Zaragoza

La heladería Piccola Italia abre desde este viernes una puerta en el paseo de la Independencia a sabores como los de melocotón con vino, yogur de oveja de Fonz, uva gewürztraminer o frambuesa de Pineta. Los cucuruchos también son aragoneses: de Tierz.

Sus cucuruchos y tarrinas con sabores a melocotón con vino, yogur de oveja de Fonz, uva gewürztraminer o frambuesa de Pineta ya son buenos conocidos de los amantes de los helados en Huesca, Jaca o Benasque. Ahora, por primera vez, los originales y muy aragoneses helados de Elarte cruzan las fronteras de la provincia oscense para llegar a Zaragoza. Lo harán a través de la nueva heladería Piccola Italia, que este mismo viernes abre sus puertas en el número 31 del paseo de la Independencia.

Allí estaba, en la víspera, ultimando los detalles, Aitor Otín, el cocinero oscense creador de la marca, que ha sido elegido como uno de los mejores heladeros de toda España.

¿Su secreto? "Que en Elarte hacemos helado de fresas, con fresas, y de chocolate, con chocolate", dice categórico. "La gente se sorprende, pero es así", concluye.

Recomienda particularmente a los zaragozanos que por primera vez se acerquen a probar sus recetas la de chocolate con sal maldon. Pero en la carta de Piccola Italia habrá otros muchos sabores, entre clásicos (nata-fresa, vainilla de Madagascar, turrón, café...) y otros que tienen la originalidad por bandera (regaliz de palo o lichi y rosas) y, sobre todo, evidentes guiños a los mejores alimentos de Aragón.

"En Elarte hacemos helado de fresas, con fresas, y de chocolate, con chocolate. La gente se sorprende pero es así"

Así, Elarte, que tiene el obrador en Bierge, ofrece helados de 'requesón de Villa Villera', uno de los mejores del mundo; de yogur de oveja de Fonz, de frambuesas de Tella, lima y albahaca o de fresas, que el propio Otín cultiva en su huerto.

"Lo que hacemos es fabricar los helados basándonos en la fruta de temporada". Por eso, ahora también tienen helado de melocotón con vino. Entre la oferta, algunos también con alcohol, de mojito, gintonic o de uva Gewürztraminer, otro homenaje a las D.O. aragonesas, en este caso, del Somontano. La atención a los productos de temporada no termina con el buen tiempo. En Piccola Italia también servirán 'helados de invierno', con sabores como el membrillo.

Piccola Italia ofrece también los tan de moda cafés de especialidad, en su caso, de la mano de otra marca zaragozana: Cafés San Jorge.

El pequeño local (como ya advierte su nombre) tendrá también una extensión a la calle, con una gran terraza en Independencia en la que, con el tiempo, se servirán los helados de Elarte de otras maneras, como copas combinadas.

De momento, la tarrina (3,90 euros, la grande; 3,40, la pequeña) y el cucurucho (3,50) será la manera de degustar los helados. Y, ojo, porque el cucurucho también es digno de mención: "Son de Tierz y en mi opinión son los barquillos mejores de España", asevera Aitor Otín.

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