La pintora portuguesa Paula Rego (Lisboa, 1935) obtuvo el reconocimiento en España a raíz de la exposición retrospectiva celebraba en el Museo Centro Nacional de Arte Reina Sofía de Madrid en 2007. Y constituye una de las voces mas relevantes en el panorama internacional de la segunda mitad del siglo XX. Su obra siempre figurativa es lúcida, combativa con la realidad social y con un atrevido planteamiento de la condición humana.

A principios de los años cincuenta se traslada a Inglaterra para estudiar en la Slade School of Fine Art y desde entonces reside en Londres. 

Es una de las firmas mas cotizadas desde los años 80, cuando entró en la lista de candidatos al Premio Turner y tuvo lugar su exposición en la Serpentine Gallery. Además formó parte del London Group, junto a artistas como David Hockney y R. B. Kitaj. En 2009 se abrió en Cascais (Portugal) el museo Casa das Histórias, dedicado a documentar su vida y su obra. En su trabajo todavía pervive parte del surrealismo y del realismo simbólico de los años 60, siempre marcada por la esencia del drama humano. 

En una entrevista mantenida en 2014 en un diario nacional, Paula Prego reconoce que "lo que yo hago es contar historias al margen de modas y tendencias artísticas". Desde esta premisa se debe abordar la visión de la exposición organizada por la Fundación Ibercaja que se puede visitar en el Museo Goya. Colección Ibercaja. Museo Camón Aznar hasta el 15 de septiembre.

Oliver Duch.

La pintura de Paula Rego -como ella misma reconoce- está enraizada en experiencias y recuerdos personales, en siniestras fantasías, en la historia del arte y en la literatura. Y al recorrer las salas, su pintura nos devuelve ecos de Gutiérrez Solana, Balthus, Bacon, Lucien Freud y por supuesto Goya. Es la lucha contra la autoridad, la dominación, la opresión o la violencia que se evidencian con el sarcasmo contra los estereotipos sociales. Una voz desbordante que habla con lacerada lengua desde sus pasteles de gran formato, acuarelas, dibujos y grabados. 

La exposición reúne una selección de 52 piezas fechadas entre 1989 y 2017, la mayoría realizadas en las dos últimas décadas. En cada uno de ellas existe una narración, una historia marcada por el rastro dejado por las vivencias, la injusticia social y la verdad emocional sobre el miedo. Como argumentaba el artista Oskar Kokoschka (1886-1980) "como los romanos, que salvaban de sus lares y penares cuando la casa se incendiaba, o mas bien cuando la hormiga cuyo hormiguero ha sido hurgado por el bastón de un gamberro, y que desentierra de entre los escombros a sus larvas para llevarlas a un lugar seguro, yo me esfuerzo en no olvidar a mis ancestros espirituales". Ese es el legado que trasmite Paula Rego.

El título de la exposición 'Con razón o sin ella' corresponde al segundo de los aguafuertes de 'Los desastres de la guerra' de Francisco de Goya -como explica María Toral en el texto incluido en el catálogo-. Toda una declaración de intenciones que va hilvanando la exposición y que permite ir relacionando grabados de 'Los Caprichos' o 'Los Proverbios' con la obra de Paula Rego. Una artista que domina el dibujo y que resuelve el color con una gran pericia. En su trabajo aborda la brutalidad para combatirla, el desasosiego para mostrar la fragilidad y el miedo como fiel acompañante. Conceptos que se trasladan también a sus instalaciones como es el caso de la titulada 'Glotonería' (2019), inspirada directamente en el cuadro 'Saturno devorando a sus hijos'. 

En este caso es una figura femenina sentada, oronda y grotesca, -elaborada en papel maché- que a su alrededor dispone de muñecos y maniquís desmembrados, a modo de escenografía.

La exposición se abre con uno de sus escasos autorretratos fechado en 2015 y que forma parte de la serie del 'Primo Basilio', que es el título de uno de los libros del autor portugués José María Eça de Queiroz (1845-1900). Un escritor que es fuente de inspiración para la pintora. En el cuadro el rostro esta cubierto por una máscara de mono siguiendo el tono esperpéntico que impregna su obra. Paula Rego manifestaba: "Nunca me han gustado los retratos, por eso a menudo colocaba en mis cuadros una máscara o la cabeza de un macaco, en sustitución de la cara de mi hijo o de la mía".

Su pintura figurativa muestra una visión descarnada, dramática. Una mirada única desde una perspectiva feminista que le llevó hace unos años a realizar una serie sobre el aborto para combatir la hipocresía social que lo rodea pero también sobre la ablación, la rabia y el odio y, la belleza que hay detrás de lo grotesco. La artista es una gran narradora de historias que cree en el poder que tiene el arte para transformar la existencia.

LA FICHA

'Con razón o sin ella'. Pinturas y grabados de Paula Rego. Museo Ibercaja Goya. C/ Espoz y Mina, 23. Hasta el 15 de septiembre.