pOESÍA. 'ARTES & LETRAS'

Marta Navarro, tras la lluvia solo somos bosque

La poeta zaragozana publica en Los Libros del Gato Negro 'Hijas de la tormenta', donde "la mirada poética se ciñe sobre la razón y sobre el deseo"

Poesía. Marta Navarro publica 'Hijas de la tormenta'.
Retrato de la poeta zaragozana Marta Navarro García.
Chesús Yuste

Uno de esos libros estancados en las librerías y que también ha visto interrumpido su desarrollo por causa del parón cultural que nos desnutre, es el último poemario de Marta Navarro García, ‘Hijas de la tormenta’ (Los Libros del Gato Negro). 

En él Marta Navarro emprende una búsqueda esencial, una investigación de la experiencia -“Anoté en mi libreta aquellas lecciones”, nos confiesa-, abriéndose camino al otro lado de un espejo que nos devuelve un ilusión de algo definible como “el día a día”, que se enfrenta tanto a los miedos como a las realidades, adoptando un yo y una voz que combinan cercanía y evanescencia, para retornar al contexto compartido con el lector, desde el que quieren hablar sus páginas, cargadas de fuerza transformadora y una suerte de amor universal con el que acompaña el difícil caminar por la senda propia. Así leemos: “Soy los dientes del hambre/ enseñándole a morder/ a su sombra. / Soy el viento/ buscando nuevos árboles. / Soy la hija de la tormenta / regresando a casa.”

Desde esa quebradura en el cristal de la piel, desde esa herida que comparte con las hijas de la tormenta -con todos nosotros- y que es “Una cicatriz que atraviese la vida”, su pluma nos ofrece esta representación de la dualidad que somos, del conflicto que resolvemos con nuestra vida o con nuestra muerte y nos lo recuerda con versos acertados y sugerentes: “Voy del norte al sur y del sur al norte, / como quien va de un bosque / a un naufragio”.

Concebida en seis breves cuadernos de títulos sugerentes ‘Tejiendo historias’, ‘De guerras y lluvias’, ‘La desmemoria’, ‘En construcción’, ‘Cien Onzas de bosque’ y ‘Tiempo y vida’, en ellos Navarro parece querer atender a la máxima de Akira Kurosawa que nos recuerda en uno de sus poemas: “Ser artista significa nunca volver los ojos”.

Así, la mirada poética se ciñe sobre la razón y sobre el deseo, se clava en la adversidad y en la infancia, en los sentimientos y en el recuerdo sin eludir el examen que estos le devuelven. La variación del tono y consistencia de la voz que narra desde estos versos nos hace pensar que se trata de una selección de textos construidos en diferentes periodos de tiempo, si bien en todos ellos se deshace la madeja de hilo con la que avanza, pero que también la autora precisa para encontrar la salida de su laberinto del que pretende “regresar al origen de nuestra historia / regresar con los bolsillos llenos de dinamita dulce”.

Como suele ocurrir en toda faceta de la vida el defecto y la virtud son las dos caras de una misma moneda. Marta Navarro nos habla con toda confianza, coloquialmente, y ese mismo desahogo del lenguaje hace que sus dardos acierten en el centro de nuestra diana: “Hay quien viaja al centro del mundo / sin saber que el centro del mundo / huye de sí mismo”. Estas ‘Hijas de la tormenta’ lloverán sobre quien abra sus páginas, a veces como chaparrón, otras como cellisca o como cernidillo casi imperceptible y, al recibir su lluvia puede que sientan que solo somos un bosque y, como tal, precisamos tanto de la luz como de la inclemencia.

LA FICHA

'Hijas de la tormenta'. Marta Navarro García. Los Libros del Gato Negro. Zaragoza, 2019.

Poesía. Marta Navarro publica 'Hijas de la tormenta'.
Detalle de la portada del libro.
Archivo Heraldo.

BREVE SELECCIÓN DE POEMAS

De ‘Hijas de la Tormenta’, de Marta Navarro

***

Entre las costuras de los días

se puede escuchar

la voz de las cosas pequeñas,

su pataleo por querer salir,

por dejar de tener miedo y silencio.

Entre las costuras de los días

habita un mundo que sueña

vivir en otros mundos.

******

PIEL ADENTRO

«Hazme una casa dentro de tus cicatrices»,

escribió Jon Foreman.

Una cicatriz que hable el idioma del sur.

Una cicatriz que atraviese la vida,

como los lobos atraviesan de noche el bosque.

Una cicatriz que baile en todas las revoluciones,

que transforme el dolor de la piel

en recuerdo de una victoria.

Una cicatriz que se alimente sin herir a nadie,

una cicatriz que cuando llueva aúlle,

una cicatriz que reúna a las hijas de la tormenta

en un libro, una canción, un verso.

Quizá entonces tenga algún sentido

este siglo de rasgar y coser heridas.

Sí, hazme una casa dentro de tus cicatrices,

y después, si quieres, olvídame

****

DE LA VIDA

[Para Martín Navarro y Manuel Sanz.

Para todos los sastres del mundo.]

De las cosas sencillas se aprende siempre,

de las oscuras y complejas también,

decía el sastre de mirada líquida.

Y mientras nos hablaba de lo posible y lo imposible,

escobaba la habitación,

desafiaba las leyes del universo

o le daba cuerda al reloj del mundo.

Con el tiempo me he dado cuenta

de que aquel hombre era un sabio

con el que tuve la suerte de vivir,

aunque menos años de los deseados.

Anoté en mi libreta aquellas lecciones.

Y aquí estoy, aprendiendo de lo sencillo

y de lo complejo,

pero sin saber cómo darle

cuerda al mundo sin dislocarme

en el intento,

sin caer por un precipicio cósmico.

Te juro,

padre,

que lo intento.

****

MANIFIESTO CONTRA LA TRISTEZA

¡Entristecidos del mundo, uníos!

Hay que enfrentarse a la tristeza,

oponerse a su esmerada educación,

abandonarla en un paisaje lejano

en mitad de una tormenta,

sola, sin ninguna puerta

a la que llamar.

Hay que rechazar su sopa de lluvia seca

y ofrecerle a cambio

una cama en el hospital de los bosques.

Hay que mostrarle los precipicios

donde arrojar la oscuridad que acumula

y darle de comer

pan de luz sureña.

Tal vez así

vengan a visitarnos

los ciervos de la esperanza.

******

LA ciudad nos mira,

pero el bosque nos recuerda.

*****

Los desertores de la imaginación

tienen las manos manchadas

de silencio.

*****

A veces el silencio explota en mis oídos.

Es así como aprendo

a ser un animal

sin manada.

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*Ricardo Díez Pellejero es ingeniero y poeta y crítico literario.

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