arte. diálogos en cautividad

Eva Armisén: "No quiero que nos roben la libertad que teníamos"

La artista zaragozana habla del aislamienteo, del trabajo en el estudio, de sus vivencias en Asia, de la maternidad y del valor del arte en la cultura

Eva Armisén. Diálogos en cautividad.
Eva Armisén, en su casa de Barcelona, pintando.
Archivo Eva Armisén.

Eva Armisén (Zaragoza, 1969) es pintora e ilustradora. Reside en Barcelona desde hace varios años. Expone en diversos lugares del mundo. En Seúl, Shangái, Hong Kong, pero también en Lisboa o en Estados Unidos. En este diálogo explica cómo trabaja y cómo ve este trance inesperado del coronavirus.

¿Cómo pasa la cuarentena, qué ha significado o qué está significando para usted?

Está siendo una sensación extraña. Por un lado me da un cierto placer disponer de todo el tiempo del día cuando me levanto. Por otro me entristece la situación y me aterra la idea de perder la libertad.

Así de entrada, cuando vino todo esto encima, ¿qué pensó?

Sobre todo el poco control que tenemos y la fragilidad de todo lo que suponemos estable. Cómo dependemos de la gente que gestiona nuestra convivencia y la duda razonable que eso me provoca cuando la vida está en juego

¿Somos más vulnerables de lo que pensábamos? 

Seguro. Esta situación lo hace evidente pero también nos está enseñando nuestra extraordinaria capacidad de adaptación. Creo que para sobrevivir no podemos dejar de sentirnos un poco menos vulnerables de lo que en realidad somos sino sería insufrible.

¿Ha desarrollado un plan de trabajo específico?

Me dio miedo la soledad y también la fragilidad de la gente que me rodea, de los artistas, de los galeristas, de la creatividad. He tenido la necesidad de hacer retratos para sentirme acompañada. Dibujos íntimos, pequeños y de gente cercana o relacionada con mi trabajo. También he dejado que cuando las imágenes de esta realidad se me fijaban en la cabeza o en el corazón salieran sobre el papel sin retocar, sin cambiar nada.

¿Cómo cree que ha pasado este período tan raro, tan inverosímil a su obra?

Lo iré viendo, de momento noto un placer enorme en poder expresarme y en no necesitar nada para hacerlo más que un lápiz y un papel. Me considero afortunada de tener esa ventana al exterior incluso cuando físicamente no puedo moverme. También, curiosamente creo que le está dando una fuerza y una vitalidad poderosa.

Eva Armisén. Diálogos en cautividad.
Una de las obras que ha hecho Eva Armisén en la reclusión.
Archivo Rode

Usted es muy dada al uso de palabras y de frases en sus pinturas…

'Vida' es la que aparece constantemente. Ya aparecía antes de la pandemia y ahora con más fuerza y sentido aún. Incluso frente a la muerte, tan presente estos días.

¿Cómo es su vida ahora, en familia, con todos en casa, han aparecido rutinas nuevas, ha recuperado recuerdos?

Me duele estar lejos de mis padres pero hablamos cada dia. En casa nos hemos organizado bien. Tenemos nuestros espacios y convivimos sin demasiados problemas.

Aunque no parece lo más decisivo de su obra, ¿ha sentido la necesidad de explorar en la historiografía del arte cuadros o artistas que vivieron situaciones de crisis, de pestes o gripes o cóleras durante períodos de su obra?

La verdad es que no. Nunca ha sido un tema que me haya atraído y actualmente tampoco. Incluso ahora que la realidad supera la ficción hay algo en mí que se rebela y se niega a aceptar lo que escucho, lo que me cuentan… que necesita neutralizarlo. He buscado más la belleza y la fuerza creativa, la rebeldía. Me entretengo viendo películas y sobre todo documentales o fotografías de cosas que me maravillan desde muebles hasta flores pasando obviamente por trabajos de otros artistas.

Usted siempre ha defendido el arte de mujer, la visión feminista, el mundo de la intimidad. ¿Eso se ha decantado ahora en alguna dirección?

En parte es un encierro contigo mismo y con tu propia capacidad de crear mundos diferentes del real. Creo que me siento muy bien en mi piel de mujer. Cada día más consciente y aceptando la dificultad y el enorme reto de todo lo que nos queda por delante. Es una lucha que me estimula y me indigna dependiendo del momento y que cómo siempre está presente en mi vida también está reflejada en mi trabajo.

Aunque suele trabajar en cualquier sitio, ¿siente que está más metida en el taller?

Yo trabajo habitualmente sola y puedo hacerlo en cualquier lugar. En eso juego con ventaja.

¿Le ha invadido el miedo, la psicosis, el desconcierto?

Voy teniendo ratos de todo. Creo que tenemos algo que en momentos de incertidumbre y miedo nos salva dejándonos ver solo aquello con lo que somos capaces de convivir. Soy optimista.

Cómo ve las reacciones populares: el aplauso a las ocho, ahora los minutos de silencio?

Respeto todo. Cada persona en estas circunstancias hace lo que puede. Como ‘voyeur’ que soy, me fascina el momento del aplauso, ver a mis vecinos y conocer otras realidades que en la anterior normalidad pasaban completamente desapercibidas. Salgo a aplaudir, hay días que le veo más el sentido que otros. Lo mejor es que he entablado relación con vecinos que no conocía y que tengo la sensación que continuará cuando todo esto pase.

Aunque sus hijos creo que son mayores de 14, ¿cuál es su reflexión de esa hora de libertad para los niños para que saliesen a la calle escaladonamente?

Mis hijos ya son mayores de edad. Procuramos aplicar el sentido común. No tienen demasiada prisa por salir, lo que tienen claro es que no les gustaría que los encerraran de nuevo. Estoy muy sorprendida de cómo se han adaptado y como miran la realidad. Me gusta su visión del presente y su capacidad de adaptarse.

Eva Armisén. Diálogos en cautividad.
Una de las obras de reciente creación de Eva Armisén.
Eva Armisén.

Uno de los debates nacionales ha sido la actitud del Gobierno y su política de información. ¿Le convence, le parece que podía hacer mejor, es crítica o piensa que en una situación así es difícil no improvisar un poco?

Seguro que es dificilísimo afrontar una situación así. Creo que en ocasiones la información cambiante ha creado más desconcierto que tranquilidad y sobre todo me parece que lo más importante es ser consciente de que gran parte de la contención de este virus es la responsabilidad de cada uno. Personalmente escucho más a la ciencia que a la política. Me hace sentir más tranquila. Sus noticias son más comprensibles y no cambian de la noche al día.

"Personalmente escucho más a la ciencia que a la política. Me hace sentir más tranquila. Sus noticias son más comprensibles y no cambian de la noche al día"

El virus, se sospecha, viene de China, de Oriente, lugares que conoces… ¿Eso le ha intranquilizado de algún modo, dado que ha trabajado mucho por allá, en Seúl, en Japón, en Shangái?

Me ha hecho estar en contacto con el virus antes. Desde enero he visto como se han ido confinando amigos y compañeros de trabajo en Singapur, Corea, Japón o Hong Kong. Y también veo cómo algunos están volviendo a la normalidad y eso me produce alegría.

Hace unos días, en HERALDO, Miguel Marcos decía que China es una gran oportunidad para el arte español.

Estoy de acuerdo. Hace más de 10 años que trabajo en Asia y para mi es una realidad. No sólo China, Asia en general da una gran importancia al arte.

"Hace más de 10 años que trabajo en Asia y para mi es una realidad. No sólo China, Asia en general da una gran importancia al arte"

Uno de tus proyectos mayores y más totalizadores lo ha hecho en Seúl. ¿Cómo la tratan allí?

Corea se ha convertido en mi segunda casa. Me han dado la oportunidad de crecer profesionalmente y además he hecho grandes amigos. Estoy deseando volver.

Otro foco suyo de trabajo es Estados Unidos, en concreto Los Ángeles. ¿Qué noticias le llegan de allí?

Creo que la palabra es desconcierto. California no es un estado muy afectado por la pandemia pero lo viven confinados y con la misma preocupación que nosotros.

Mucha gente dice que lo terrible es lo que nos espera…

Estoy aprendiendo de la situación y de mis hijos a mirar menos el futuro y centrarme en lo que puedo hacer cada día.

Se habla ya de una crisis del arte sin precedentes…

El arte es sensible a todas las crisis, es frágil y a la vez es un superviviente nato. Tenemos que buscar otras maneras y me gustaría que desde los gobiernos se sensibilizara a la gente de la importancia de la cultura y el arte en nuestras vidas. Siempre es lo último que se tiene en cuenta. Me duele el desprecio.

No le pregunto por el millón de euros para el arte…

El millón de euros para las artes me parece un insulto a todos nosotros. En ese millón de euros se incluyen todas las ayudas relacionadas con el sector. Adquisición de obras, comisariado, promoción, programaciones, etc. Las podemos solicitar todos artistas, galeristas, programadores… Es un auténtico despropósito porque muestra de una manera clara el desconocimiento total  y el desprecio, insisto, hacia  un sector cultural del que dependen muchas personas y que ofrece a la sociedad un bien que está claro no se valora. Es vergonzoso.

"El millón de euros para las artes me parece un insulto a todos nosotros. En ese millón de euros se incluyen todas las ayudas relacionadas con el sector"

Usted se maneja en todos los géneros: pintura, dibujo, ilustración, fotografía. ¿Ha notado un parón en algunas de estas modalidades?

Por las circunstancias estoy dibujando y haciendo algunas fotos. También escribo cosas que algún día pintaré.

¿Cuál es su relación con otros artistas durante la cuarentena?

Veo mejor a mis amigos artistas que a los que no lo son. Estamos acostumbrados a trabajar solos, a inventar mundos propios y eso en estas circunstancias es una súper ventaja. Nos da un súper poder

¿Lo que está pasando te hace ser más cauta, te angustia de algún modo?

Si. No quiero que nos roben la libertad que teníamos.

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