LITERATURA ESPAÑOLA. 'ARTES & LETRAS'

‘Infelices’, la novela de Javier Peña de un desfile de perdedores

El escritor gallego debuta con mucha fuerza, humor y cinismo, en una narración coral que fue una de las sorpresas de 2019

Javier Peña publica 'Infelices'.
Javier Peña fue una de las grandes sorpresas de finales del 2019.
Archivo Javier Peña.

Javier Peña posee al escribir la desgana visceral de John Cheever. Es difícil y severo con lo políticamente correcto y eso hace que su novela, su excelente primera novela ‘Infelices’ (Blackie Books), sea un cristal afiladísimo que marcará la cara de muchas generaciones. ‘Infelices’ es la historia de unos cuantos amigos, todos salvajes, todos inteligentes, todos hermosos y a pesar de eso todos antihéroes. ‘Infelices’ es una intrigante ruleta rusa de cinismo y semen que hará las delicias del lector. Original y apocalíptica ocupará por completo la casa de aquel que inicie su lectura. Es también la cuna de tantos secretos como hombres y mujeres hay en el mundo.

Javier Peña (A Coruña, 1979) es un narrador cultísimo que expone una ligereza narrativa que sin embargo esconde una trampa, porque Infelices es una novela de cuerpo categórico que aprisiona con una honda seducción a quien la lee. Todos sus personajes brillan porque cuentan verdades que paralizan. No les da miedo contar sus miserias: “Nos han obligado a creer que ser afortunado es tener dinero para patatas fritas”. No les da miedo reinventarse: “La fortuna debería ser otra cosa distinta. Convertirte en lo que has nacido para ser, aunque sea bailarina de pasos de cebra. Prolongar una amistad en el tiempo sin cagarla”, ni cambiar de nombre y esconder secretos plurales.

El dolor es, entre las manos de cada uno de ellos, una moneda helada que no sueltan a pesar de la desagradable hipotermia que provoca sobre ellas. En ‘Infelices’ hay hombres corrientes, amores no correspondidos, poliamor sexual, pero también intelectual. Hans, Rudolph, Karl, Mortiz juegan a un juego difícil, el de la amistad, y lo hacen construyendo para ello un entramado sexy y altamente maquiavélico que subyuga y enseña. Es espeluznante la sinceridad con que narran la vida, con que narra la vida Javier Peña. Peña es valedor de un cinismo elástico y peligroso.

Contrapone la elitista ambivalencia de un grupo de amigos que leen a Burroughs, viajan, escriben y se hacen mayores escuchando canciones emblemáticas frente a un puñado de hombres y mujeres corrientes que sufren enfermedades y que son lamidos por la rutina casi hasta desfigurarlos. Es como si hubiese enfrentado a los protagonistas de ‘El club de los poetas muertos’ contra los protagonistas de ‘La chica de rosa’ y ambos hubiesen aprendido a compenetrarse misteriosamente: “Alguien ha programado el reloj biológico de sus amigas para que la alarma suene a la vez y antes de tiempo. Van a pasar de adolescentes bobas a madres bobas. Un avance de la hostia. Madres bobas con la vagina dada de sí y los pezones rezumando leche”.

‘Infelices’ es un extenso campo de ortigas que el viento insiste en pegarnos una y otra vez contra el cuerpo. Es un laberinto de historias únicas, una mezcla a priori imposible, que nos hace oscilar con esa virulencia con oscila un péndulo mientras dura un terremoto. Los narradores son hirientes, sus bocas son cascadas de agua oscura. Son perdedores con las ideas muy claras. Rapsodas del fracaso. Javier Peña pone ante nuestros ojos un desfile de perdedores que siembra cizaña en nuestra propia memoria. Todas las adolescencias se parecen, todos aquellos que buscan la madurez también.

Javier Peña publica 'Infelices'.
La novela de Javier Peña.
Blackie Books.

Hay que destacar además que todos los capítulos están manejados con velocidad terminal. Son una bola de nieve que acabará una y otra vez con la verticalidad del lector. El autor posee una severidad inusual para dialogar con el caos, para acariciar su piel crispada y apaciguar su lengua.

Todo el libro es una autopsia frenética sobre la amistad y en él se nombra la humillación, la deslealtad, la envidia. Infelices es un libro honestísimo en el que el autor no duda en volar por los aires el hipnótico poder de la adolescencia y en guardar sus pedazos como si no fuese carne muerta: “Los amigos de verdad no pueden serlo toda la vida, porque cuando existen amor y amistad, existen celos, envidia y dolor”.

No dejen de leer ‘Infelices’ porque es una oda febril a las máscaras de ese pasado que siempre se queda con nuestro pasaporte de héroes. #artesyletras

LA FICHA

‘Infelices’. Javier Peña. Blackie Books. Madrid, 2019. 286 páginas.

*Sonia Fides, madrileña, es crítico literario, poeta y novelista.

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