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Los rótulos y letreros más bonitos de Aragón, en peligro de extinción

Una nueva asociación a nivel nacional, con presencia zaragozana, quiere proteger este "patrimonio gráfico" de su rápida desaparición. En cuatro años, se calcula que la capital aragonesa ha perdido, al menos, el 10%.

Algunos carteles con solera de Zaragoza. Neones y tipografías que son memoria de la ciudad
Algunos carteles con solera de Zaragoza. Neones y tipografías que son memoria de la ciudad
Heraldo.es

Cuatro años lleva ZGZ Letters nutriendo en su cuenta de Instagram un archivo fotográfico con los carteles y rótulos singulares que salen a su paso en Zaragoza. En ese tiempo, Jairo Abella, creador de la cuenta junto a Marta Blasco, ha comprobado cómo un 10% de todos ellos ha desaparecido del paisaje zaragozano que se uniformiza y vulgariza cada vez más, con la mayor parte de las fachadas de locales comerciales ocupadas por negocios franquiciados o rematadas con carteles vinilados, mucho más baratos y descuidados gráficamente que, por ejemplo, los neones.

En los últimos tiempos, los 'enemigos' que han ido contribuyendo a reducir el acervo de carteles con solera se han multiplicado. Primero, por una cuestión de fondo y paradójica. Por un lado, los neones dan personalidad y carácter a las ciudades. Pero por otro salen al paso del paseante tan cotidianamente que "la gente no se fija" en ellos, apunta Abella, diseñador industrial y gráfico. De ahí, la idea primigenia de la cuenta ZGZ Letters: guardar esa memoria, crear un repositorio de rótulos y, de paso, una memoria de la ciudad que, a su parecer, "se debería preservar".

Y en el empeño -que han extendido a todo la comunidad con otra cuenta, Aragón Letters- ahora no están solos. Los zaragozanos acaban de poner en marcha junto a otras 17 asociaciones de toda España la Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico, cuyo objetivo es "el registro, la divulgación, la defensa y salvaguarda del patrimonio gráfico". Para ello se proponen su "registro, documentación, catalogación, divulgación y, en su caso rescate, restauración y posterior preservación de la rotulación, señalética y, gráfica comercial, tanto rural como urbana".

Una tarea nada fácil a la que desde luego no ayuda el acelerado ritmo de cierres del pequeño comercio.

En este sentido, para Jairo es vital aplicarse en preservar esa memoria, siquiera fotográficamente, y, en el mejor de los casos, "rescatando los rótulos". Así, con el apoyo de la asociación a nivel nacional, Jairo se compromete a "ir guardando los rótulos de los comercios que cierran y a no revenderlos". La idea es almacenarlos con el objetivo de hacer un museo en un futuro. "En Madrid, por ejemplo, las asociaciones que forman parte de la nueva red "tienen más de cien guardados". Para Jairo Abella es también importante que los rótulos "no se dispersen, que se guarden juntos, porque ahora muchas letras se venden por separado, porque están de moda en decoración".

La plaza de España de Zaragoza, en los años 60, un pequeño Picadilly Circus.
La plaza de España de Zaragoza, en los años 60, un pequeño Picadilly Circus.
Archivo Municipal

Zaragoza se va quedando sin parte de la cartelería que le ha venido dando personalidad durante años. De las calles han desaparecido, por poner el ejemplo más reciente, el icónico rótulo de la tienda El Mañico (ahora en manos de una peña de Peñaflor), las letras de la tienda Biendi (que estaba en la calle Alfonso), las de El Corte Inglés de Independencia (reemplazadas hace por otras) o un cartel de la cafetería Tropicana que estuvo en la plaza de San Francisco. El rótulo de la cafetería Lanuza de la calle Manifestación, ya cerrada, y que está en casa de un particular. Mucho antes, se el luminoso de la cafetería Ceres fue salvado in ‘extremis’ por otro zaragozano y llegó a formar parte de una exposición organizada por la web especializada en arqueología urbana Zaragoza De Luxe.

Esta página lleva ya años inactiva, pero sus autores, Juan Antonio Molina y Fernando Laguna, fueron pioneros en transmitir el valor, más allá de lo puramente sentimental, de la Zaragoza de antes. Y no cejan en su empeño. Para Molina se trata de una cuestión de interés cultural, que apela también a la sensibilidad de las personas. "¿Tú no guardas nada de tus abuelos?", se preguntaba en una entrevista en HERALDO. Pues lo mismo se aplica a las ciudades, y a Zaragoza, donde, cuenta, se sigue destruyendo patrimonio urbano de los años 60 y 70. "En el edificio Aída alguien decidió, por ejemplo, que el rótulo había que quitarlo, y acabaron así con una tipografía y una estética que hasta salía en la película ‘Perros callejeros’", se lamenta.

Jairo reconoce que es difícil luchar contra las tendencias de consumo globales, que llevan, según la a Red Ibérica en Defensa el Patrimonio Gráfico "a la progresiva e implacable desaparición de todo tipo de comercios históricos y emblemáticos, tanto de los cascos históricos como de los diferentes barrios", pero confía en poder, al menos, conservar una "memoria urbana" y aumentar el aprecio ciudadano por ellos. "Hay gente que nos dice que desde que conoce la cuenta de Instagram pasea de otra forma por la ciudad", cuenta Abella, quien también tiene la vista puesta en el patrimonio gráfico de los pueblos, donde esta situación se agrava en muchos casos "exponencialmente".

Desde la nueva red ibérica invitan, por cierto, a la ciudadanía a participar en las diversas cuentas que la conforman subiendo fotos de neones y letreros con el 'hashtag' #patrimoniografico.

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