La DGA no tendrá estand en la nueva edición de ARCO

Tres galerías aragonesas, que acaban de vivir un cisma en su asociación, participan en Justmad y Drawing Room

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Artistas y galeristas aragoneses, junto al anterior director general de Cultura, Nacho Escuín, en el estand del Gobierno de Aragón el año pasado.
heraldo.es

ARCO presentó ayer su nueva edición, que es la número 39, en la que unos dos mil artistas de todo el mundo (209 galerías de 30 países) mostrarán su obra entre el 26 de febrero y el uno de marzo. Va a ser una edición con nueva directora, Maribel López, sin galeristas asiáticos ni país invitado y, también, sin estand del Gobierno de Aragón, después de que se recuperara su asistencia en 2017.

Fuentes de la DGA aseguraban ayer que «el concepto de ARCO está cambiando y cada vez se ven menos estands de autonomías o instituciones. Por eso se ha decidido no acudir este año con estand propio, aunque se está trabajando para configurar una forma de visibilizar el arte aragonés en la feria. Ese nuevo modelo de participación lo presentaremos en los próximos días».

En la última legislatura, el Gobierno de Aragón acudía a Madrid de la mano de la Asociación de Galerías de Aragón y de los centros de arte contemporáneo vinculados al Ejecutivo regional.

Tampoco hay galerías aragonesas en ARCO (participa Miguel Marcos, radicada en Barcelona desde hace más de una década). Se puede espigar la presencia de artistas aragoneses en estands de otras latitudes (Antonio Saura siempre está en varios de ellos, José Manuel Broto presentará obra en el espacio de la galería Fernández-Braso, Fernando Sinaga en el de la alicantina Aural, Enrique Radigales en The Goma...).

Y tres galerías aragonesas participan, eso sí, en las ferias paralelas. Lo hacen tras superar un cisma en el seno de la asociación a la que pertenecían, y que han abandonado Spectrum, Kafell, Finestra y Cristina Marín. Permanecen La Casa Amarilla, Antonia Puyó, La Carbonería y A del Arte. Tres de ellas acuden a Madrid.

La Casa Amarilla lleva varias obras de la serie ‘Residuos’, de Almalé y Bondía, y ha apostado también por otros dos valores consolidados, Fernando Martín Godoy y Sara Quintero, y por una artista aragonesa joven, Mara Ona. «En Justmad es donde te encuentras las grandes sorpresas», asegura su responsable, Chus Tudelilla.

La galería Antonia Puyó, que hace unos meses participaba también en Estampa, lleva a Justmad la obra de los aragoneses David Latorre y Cristina Silván, y de la madrileña Olaya Gómez. «Dentro de las alternativas a ARCO, es la feria que mejor funciona. El año pasado salimos muy contentos», resume Patricia Rodrigo, directora de la sala.

Y la oscense La Carbonería acude a Drawing Room, la feria de dibujo del palacio de Santa Bárbara. «Llevamos obras de dos artistas con los que trabajamos, Elian Stolarsky, uruguaya de ascendencia polaca, y del oscense Jorge Vicén», revela Joseba Acha.

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