Concierto alejandro sanz

Así se protegerá el nuevo césped de La Romareda ante el concierto de Alejandro Sanz

La anterior experiencia, la actuación de Hérores del Silencio en 2007, es muy negativa. Hubo que renovar el piso del estadio por completo.

Las porterías, instaladas a primera hora de este lunes sobre la nueva superficie de césped de La Romareda.
Las porterías, instaladas a primera hora de este lunes sobre la nueva superficie de césped de La Romareda.
Tino Gil/Real Zaragoza

El estadio de La Romareda acogerá, el próximo 27 de junio a las 22.00, el concierto de Alejandro Sanz. Para entonces, la competición de Segunda División habrá finalizado para el Real Zaragoza, pero las consecuencias de un evento de estas características sobre el césped son inciertas y, a veces, prolongadas en el tiempo.

La pasada campaña, debido las deficiencias que arrastraba desde hace años, el piso del municipal fue cambiado por la empresa zaragozana Siaver SL, que ahora se enfrenta a la incógnita de cómo responderá al estrés del paso de miles de personas por su superficie.

Por ello, tal y como adelanta José Manuel Tornos, responsable técnico de la compañía que cuida el pasto de La Romareda y de los campos de la Ciudad Deportiva, será fundamental llevar a cabo un protocolo previo, de prevención de daños. “Estudiaremos la posibilidad de instalar un sobresuelo, aunque todo depende de las temperaturas que haya en esas fechas. Si hace mucho calor, esta estructura puede tener un resultado contraproducente”, explica Tornos, antes de definir cuál será el procedimiento a seguir en caso de que no se instale el citado sobresuelo.

Para tratar de reducir los efectos, en los días previos al concierto se airearía el césped a través de procedimientos químicos y mecánicos. Pero a veces, además del tejido vegetal en sí, también se daña la estructura del suelo y su capacidad drenante debido a la presión que ejerce el público”, añade Tornos, y recuerda que las posibles enfermedades -hongos- no se identifican hasta pasadas unas semanas.

“Hay que tener presente que se trata de un ser vivo que no sabes cómo va a responder. Por eso es importante vigilar su evolución tras el evento y, en función de los daños observados, aplicar una técnica u otra”, prosigue Tornos, y subraya que, a nivel mundial, la experiencia de realizar actuaciones en estadios de fútbol es “negativa”.

Como ejemplo, el último concierto en La Romareda (Héroes del Silencio, en 2007), que dejó el césped en “muy mal estado” y obligó a renovarlo por completo.

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