Tecnología
Análisis del reloj Samsung Active 2, más ‘smart’ y menos ‘watch’
Este reloj de Samsung tiene un diseño más moderno y perfecciona sus mejores cualidades
Los relojes inteligentes están a medio camino entre el complemento de moda y el ‘gadget’ tecnológico. Poseen sus funciones ‘smart’, que deben facilitar la vida al usuario y poner a golpe de muñeca la información que viaja escondida en el bolsillo; pero también han de poseer un diseño cuidado que encaje con el estilo del usuario. Mientras Apple se alejaba del reloj tradicional con un diseño rectangular, Samsung ha mantenido las formas, con modelos de esfera redonda que recuerdan a relojes de pulsera clásicos.
La gama Active tiene un diseño moderno y clásico al mismo tiempo, con una pantalla Oled de 1,2 o 1,4 pulgadas y marcos reducidos. Un cristal que se curva en los extremos generando un aspecto elegante y futurista.
Samsung ha eliminado el tradicional bisel giratorio –emblema de los relojes de la marca y una manera muy cómoda de navegar a través del dispositivo– y lo sustituye por una suerte de corona virtual que se activa al deslizar el dedo por el borde de la esfera del reloj. Este cambio hace que el reloj sea más bonito al integrar una pantalla más fina, de bordes redondeados y con un acabado muy cuidado en el que el cristal se funde con el cuerpo de acero inoxidable. El control, sin embargo, ya no es tan preciso ni cómodo: lo que ganamos en diseño lo perdemos en comodidad.
El ‘software’, por otro lado, sigue siendo uno de los mayores aciertos de Samsung. Tizen era una apuesta arriesgada, pero ha resultado ser un sistema operativo mucho más sólido y fluido que la alternativa de Google. El ecosistema de 'apps' tal vez no sea tan completo como el de Android Wear, pero el usuario encontrará en la tienda opciones tan útiles como una versión de muñeca de Spotify, que permite descargar las canciones, amén de multitud de esferas -gratuitas y de pago- para personalizar el estilo del 'smartwatch' a nuestro gusto.
El Samsung Watch Active 2 es un compendio de todas las bondades de sus predecesores: permite recibir, leer y contestar notificaciones, gracias al altavoz, el vibrador y el micrófono integrado –el reconocimiento de voz sigue sin ser perfecto, pero cada vez acierta más–.
Además, Bixby, el asistente virtual de los coreanos, es sorprendentemente útil en la muñeca, y permite crear alarmas y apuntes en la agenda con solo pedírselo.
Con el Active 2 también podremos contestar las llamadas directamente desde la muñeca, consultar el tiempo o el calendario y descargar aplicaciones o esferas para personalizar el reloj sin recurrir al teléfono.
Cuantificador chivato y entrenador personal
Mención aparte merece el apartado deportivo. Con el paso de los años Samsung ha mejorado mucho este aspecto y, de un mero cuantificador de pasos, calorías y horas de sueño, la familia ‘watch’ se ha convertido en un complemento perfecto para los aficionados al deporte no profesionales.
El Active 2, haciendo honor a su nombre, puede medir carreras al aire libre o en interiores, los largos en la piscina, las salidas en bicicleta o ejercicios más específicos que van desde el yoga a un circuito de entrenamientos, pasando por los abdominales o las series con mancuernas.
El reloj hace gala de su inteligencia al detectar automáticamente las carreras si nos olvidamos de activarlo para que las registre. También detecta otros deportes como el ciclismo, aunque puede confundirlo con un viaje en patinete eléctrico que, desde luego, no es tan bueno para la salud.
En cuanto a la resistencia, aunque no le hemos dado ningún golpe fuerte para comprobarlo, Samsung asegura que el Active 2 cuenta con una certificación IP68 y 5ATM, es resistente al agua y polvo con durabilidad de categoría militar.
Batería de dos días
La batería está en la línea de sus predecesores y su duración dependerá mucho del uso que le demos. Lo normal es que dure dos días incluyendo consultas constantes y con un par de actividades deportivas. Si lo usamos de forma autónoma al teléfono, el reloj puede durar varios días más, sin embargo si usamos mucho el GPS, la batería se resentirá drásticamente.
Es en el apartado de la recarga del depósito dónde Samsung (y el resto de fabricantes de 'wearables') se merece un tirón de orejas. La recarga se realiza a través de un cargador magnético e inalámbrico cómodo de acoplar, pero que tarda varias horas en rellenar una batería de solo 340 miliamperios. Es curioso como teléfonos que multiplican por 10 esa capacidad tardan bastante menos en cargarse. La buena noticia es que la tecnología inalámbrica permite cargar el Active 2 con teléfonos como el S10, la mala es que este sistema es aún más lento
Conclusiones
En definitiva, por un precio que ronda los 350 euros, el Active 2 de Samsung es un 'smartwatch' más 'smart' y menos 'watch' que el Galaxy Watch gracias a su diseño moderno y futurista y a su nueva corona virtual.
Su pantalla Oled es de altísima calidad y se ve bien en exteriores, lo que, unido a sus grandes aptitudes deportivas, lo convierten en un reloj ideal para los 'runners' o los aficionados al gimnasio.
Asignatura pendiente para la gran mayoría de relojes inteligentes sigue siendo la batería. Los fabricantes deben seguir esforzándose en lograr dispositivos que duren varios días o incluso semanas y, sobre todo, es urgente que un dispositivo con una batería tan pequeña se recargue mucho más rápido
Es muy cómodo consultar las notificaciones e incluso responderlas gracias al reconocimiento de voz. El usuario se acostumbrará rápido incluso a contestar llamadas directamente desde la muñeca sin necesidad de echar mano del teléfono.
