«José Luis Cortés fue un agitador. Era afectuoso y radical, pero era ante todo un apasionado. Y no solo de la música. Amaba el flamenco, la música de raíz, pero también había estado detrás de multitud de proyectos: conciertos, ciclos, grabaciones, desde Los Combays o Tejuela hasta la música india o africana. Podía haber vivido solo de sus clases en el instituto, pero hizo muchas cosas, y no todas le salieron rentables», decía ayer Luis Calvo, director del Festival del Camino de Santiago, tras conocer la muerte de su amigo, «desde hace más de 30 años», José Luis Cortés, también conocido como ‘Panoja’, nombre de su productora y discográfica, Panoja Manegement, que ha sido decisiva en la historia de la música popular en Aragón.

José Luis Cortés era extremeño, “extremaño”, solía decir él, y vivió sus primeros años en Andalucía, donde residía su padre. Luis Calvo recordaba ayer que pasaba los veranos en Cádiz, y que alternaba la pasión por el Cádiz y el Real Zaragoza. Era un hombre muy curioso y muy versátil: era profesor de biología, y a la vez un sembrador de inquietudes y de sueños.

Fue colaborador de la revista ‘Andalán’. Más tarde, con el crítico musical Javier Losilla, entre otros, creó la revista ‘Menos 15’, y fue productor del grupo de rumba gitana Los Combays, a quienes llevó desde la Magdalena a telonear al grupo The Cure. Fue impulsor del flamenco en Zaragoza a través de la Peña Flamenca.

Carlos Gurpegui recuerda que fue el programador de noches inolvidables como «el concierto de la Expo-2008 en el que congregó a Björk, Ketama y Buenavista Social Club en torno a la figura de Toumani Diabaté».

Había creado el ciclo De la Raíz, que este año cumplió su quinta edición, así como la organización del Festival de Flamenco de Zaragoza. «Ha estado detrás de los dos discos de la Orquesta Popular de la Magdalena y era un hombre curioso, muy lector, de narrativa, de ensayo, de poesía». Una de sus pasiones de los últimos días fue Cormac McCarthy.

Hoy, martes, 8, a las 13.30, en el tanatorio de Servisa, tendrá lugar una ceremonia laica de despedida.