Naji Hakim, estrella del Ciclo de Órgano de Torreciudad

El Ciclo Internacional de Órgano de Torreciudad es, cada año con mayor intensidad, un programa cultural para amantes de la música y no solo para aficionados al órgano. Ahora cumple 25 años, y para conmemorar la efeméride, el ciclo ha apostado más que nunca por los formatos poco habituales, por el eclecticismo, por el mestizaje.

"El ciclo echó a andar de la mano de Soledad Mendive, pero poco a poco y por los deseos de nuestro público, la fórmula ha ido evolucionando y cada vez hay menos órgano solista y más música de cámara", señala Maite Aranzábal, organista titular de Torreciudad, organizadora del ciclo y protagonista de uno de los conciertos de este año. 

La evolución del ciclo no solo ha ido de la mano de los gustos del público, sino que también ha sido propiciada por la versatilidad del instrumento. El gran órgano del santuario,  con tres teclados manuales y pedalero, con más de 4.000 tubos, es tan versatil que permite interpretarlo todo. "Todo el repertorio y con cualquier formación -subraya Juan San Martín, organista titular del Pilar-. Y, además, el instrumento, que se utiliza habitualmente, siempre está a punto. Recientemente se han realizado tareas de mantenimiento y la verdad es que es un lujo tocar música en él, ya sea Bach o música sinfónica. Y por eso, también, siempre hay público atento a las novedades que pueda presentar el ciclo".

Este año, muchas, Abre el cartel un concierto inusual, el 9 de agosto, el que ofrecerán la organista Esther Ciudad y el percusionista Juanjo Guillem. Unos días antes (el 5 de agosto) lo darán también en la catedral de Jaca (las entradas llevan días agotadas), en el seno del Festival del Camino de Santiago. Todas las obras (Luaces, Carrión...) han sido compuestas en este siglo, y Guillem se mueve de concierto a concierto con un camión lleno de instrumentos de percusión, desde timbales a carillón, por lo que, además de música, habrá espectáculo.

La segunda cita la protagonizará Naji Hakim, al que los especialistas consideran como una de las máximas figuras internacionales del órgano. El viernes, 16 de agosto, y junto a Bernadette Dufourcet, interpretarán obras propias, de Bach, Franck y Duruflé.

El ciclo continuará el 23 de agosto, con un concierto que ofrecerán Maite Aranzábal y José Menéndez (flautas). En el repertorio, obras de Krahmer, Cassadó, Guridi, Saint-Saëns e Iturralde, entre otros.

Y se cerrará el 30 de agosto con otro concierto inusual, el que ofrecerá Loreto Aramendi, organista titular de Santa María del Coro de San Sebastián, junto al violinista Pedro Miguel Aguinaga y Pablo Mezzelani. Este último es música especializado en instrumentos étnicos, con lo que el programa incluye un recorrido por composiciones populares armenias, afganas, bolivianas, argentinas, búlgaras, chinas, moldavas y rumanas. 

El ciclo cuenta con el patrocinio de la Fundación Bantierra, cuyo presidente, José Antonio Artigas, asegura que, "un año más, la mejor música de órgano se adueñará cada viernes de agosto de la Ribagorza".